Día 18 – Nikko

Quedamos Carlos, Vasco, Julien y yo a las 4 de la tarde en el parque Ueno para buscar alguna forma de ir a Nikko. Nikko es un pequeño pueblo en las montañas del norte de Japón, es famoso porque allí hay una montaña llena de templos. El templo más famoso es de hace 400 años, y lo construyó el primer Tokugawa como homenaje a su abuelo. Es uno de los templos más valiosos de Japón porque en el interior abundan los detalles en oro y otros metales preciosos.

Aunque ya era bastante tarde para irse a un lugar tan lejano de Tokyo decidimos coger el primer tren desde la estación de Asakusa. A la aventura!!! Por primera vez ibamos a salir de Tokyo después de más de 15 días en Japón. Mmmm, pero estuvimos en el tren más de una hora y seguíamos viendo edificios y más edificios, Tokyo es enoooorme. El billete de tren nos costó 2700 Yenes, solo la ida. Y lo peor es que no nos enteramos que había que cambiar de tren en una estación, no lo ponía nada por ningún lado. Así que terminamos a las 9 de la noche en un pueblo perdido que no me acuerdo ni del nombre, más que nada porque no lo podía ni leer, un cartel de 5 Kanjis enormes en la estación de tren que no se parecían nada a los Kanjis de Nikko (Nuestro destino).

Julien y yo sacamos nuestras nociones de japonés y pedimos ayuda al maquinista del tren. Tuvimos que volver varias estaciones atrás y cambiar en la estación adecuada. Durante el viaje fuimos llamando a hoteles de Nikko pero estaban todos completos, jajaja. Al fin llegamos a Nikko cerca de las diez de la noche sin lugar para dormir. Lo primero que notamos de Nikko es un ambiente totalmente diferente a Tokyo, por primera vez pudimos ver calles sin apenas gente, ni un solo edificio alto y casi ningún cartel luminoso. Pero lo primordial era buscar un hotel o Ryokan (Hoteles con habitaciones estilo japonés, con futón, ofuro etc.) para preguntar si tenían habitación para cuatro. Ni de coña, miramos más de 7 hoteles y ryokans y nada de nada, todo completo.

Solución, buscar restaurantes y bares para pasar la noche. Comenzamos en un restaurante tradicional japonés donde comimos Sashimi (Pescado crudo), Yakitori (Pinchitos de carne y verduras) entre otras cosas. Nos salió muy barato pero cerraban a las 12 de la noche así que tuvimos que buscar otro lugar donde reposar. Encontramos un bar/restaurante donde eran especialistas en Ramen, mi comida preferida aquí en Japón.


Julien y yo comiendo Ramen

Buenísimo el Ramen y las risas que nos echamos allí pensando en la noche que nos esperaba porque a las 2 cerraban todos los bares de Nikko.

Día 17 – Ueno, Akihabara y Karaoke

Por la mañana fuimos Julien, Carlos y yo a ver en Museo de Arte Occidental en Ueno. Este museo no es una visita obligada, pero resulta que hasta diciembre hay una exposición especial con obras de Henry Matisse. Impresionante la exposición, vimos más de 200 obras de Matisse traídas de los museos más importantes del mundo.


Entrada del Museo en Ueno.


Concierto en la entrada del Museo de Arte Occidental.

Luego seguimos dando vueltas y terminamos en un concierto de Rock de los 70 donde tocaban grupos japoneses. Muy cachondo el concierto y las pintas de los japoneses, además la bebida y la entrada eran gratuitas. Ummm, me está gustando el parque Ueno, hay muchas opciones de ocio: 8 museos, varios templos, salas de conciertos, jardines, un zoo …


Rockeros japoneses


Foto con el grupo de rockeros sin las barbas postizas.


Templo Meiji al lado del lago en Ueno.

Marchamos hacia Akihabara que está bastante cerca de Ueno. Allí vimos uno de los juguetes que más está triunfando entre los chavales japoneses. Una especie de juego de fútbol donde se manejan unos pequeños robots con mando a distancia.


Fútbol Robótico Japonés

Después fui a comprarme un IPod a una tienda libre de impuestos. Es la mejor opción cuando quieres comprar algún producto que de alguna manera tiene el precio estandarizado, te puedes ahorrar unos 2000 o 3000 yenes. Me compré el nuevo IPod de 20 gigas. Pero lo mejor fue la tienda de al lado donde conseguimos la gran foto friki del día.


Yoda con Carlos, el Gran Maestro de la orden de los invertidos.

En la tienda vendían una réplica original del sable de Obi-wan Kenobi por 200.000 yenes. Sables de Luke SkyWalker, el casco de Dark Vader y otras frikadas de Star Wars a precios astronómicos. Eso en la primera planta, las otras 5 plantas de la tienda (Todo un edificio) era hentai y porno. Si si, como suena, tal cual os lo cuento, Star Wars y porno en la misma tienda; muy típico de Akihabara 😉

Por la noche me fui con 20 japoneses de mi residencia a una cena de empresa. Fuimos a comer a un buffet libre todo pagado y luego a un Karaoke. Lo del Karaoke es muy muy típico japonés. Subimos a la séptima planta de un edificio. Allí nos atendieron y nos asignaron una sala particular con sofás, cuatro pantallas de televisión enormes, luces de discoteca y desde las paredes de cristal podíamos ver todo Tokyo. También teníamos una especie de libros con aspecto de guía de teléfonos donde venía un inventario de todas las canciones que se pueden poner, están ordenadas de forma alfabética, buscas el nombre de la canción o autor y al lado hay un número que hay que introducir en el mando de la tele. Intenté cantar en japonés alguna cosilla leyendo de la pantalla, pero pufff, salían los kanjis a demasiada velocidad.


En el karaoke con los japoneses

Muy completo y muy friki el día.

Día 16 – Shinjuku y Teléfonos móviles

El viernes después de la escuela nos fuimos hacia Shinjuku para variar ;). Allí fuimos a jugar un par de partidas a un Game Center muy interesante porque en la Cuarta planta hay máquinas donde puedes jugar por 50 Yenes.


Calle secundaria típica de Shinjuku.

Después, como ya tengo cuenta bancaria en Japón (Ha tardado 15 días, son un poco lentos para esto de la burocracia), fui a comprarme el teléfono móvil.

Opté por la compañía AU que me da un descuento del 50% por ser estudiante. Además, los teléfonos que te ofrecen son bastante interesantes. Por 1 Yen me dieron un Toshiba 5506T con pantalla XGA 😉 . Además tiene dos pantallas, para poder ver si hay llamadas entrantes, si tienes e-mail, hacer fotos o videoconferencia cuando el móvil está cerrado. Ya iré contando más detalles interesantes del teléfono, por ahora os cuento alguna curiosidad que me ha llamado la atención. En la agenda de teléfonos se puede apuntar desde la página web del contacto hasta su grupo sanguíneo y sus hobbies. También estuve probando a visitar este blog con el móvil desde el metro, tardó unos 10 segundos en visualizar la página sin imágenes. Pero lo mejor de todo, sin duda alguna, es que ahora puedo enviar y recibir e-mails en el móvil por 3 yenes.

Aquí tenéis un vídeo del menú en modo Winnieh the Pooh típico de teléfonos móviles japoneses.


Mi nuevo móvil.

Después fuimos a cenar a un pequeño bareto donde comimos a pinchitos de carne muy típicos aquí en japón. Cada uno costaba 100 Yenes. Como véis, comer sale bastante barato en Tokyo siempre que no te metas en restaurantes de mucho nivel. Por ejemplo, Shinjuku hay restaurantes donde puedes comer Pez Globo por más de 20.000 Yenes.

Día 15 – Sumo y Love Hotels

Según cuenta la leyenda el origen de la raza japonesa dependía del resultado de un combate de sumo. La supremacía de la gente japonesa en las islas de Japón se estableció cuando el Dios Takemikazuchi ganó en un combate de sumo a su gran rival. Sin embargo, dejando aparte la leyenda, el sumo es un deporte muy antiguo que se viene practicando desde hace más de 1500 años.

El jueves fuimos a ver a los mejores luchadores de sumo (rikishin) en el Kokugikan de Ryogoku, en el centro de Tokyo. Antes de los combates fuimos a comer a un restaurante donde nos dieron Chanko. Chanko es la típica comida que utilizan los luchadores de sumo para engordar. Dentro de la olla había Udon (Una especie de spaghettis muy gordos), carne, verduras, tofu (soja fermentada), hígado y algas.


Albert, Carlos y yo comiendo Chanko, típico menú de luchador de sumo.

Luego fuimos al Kokugikan donde había miles de japoneses entrando al estadio. El estadio bastante grande y en las primeras 20 filas en vez de haber sillas, hay pequeños tatamis donde te puedes sentar con tus colegas a comer, charlar y ver el sumo de vez en cuando 😉


Combate de sumo.

Actualmente hay 800 luchadores de sumo profesionales. Hay un ranking general, el mejor de todos es el Yokozuna y el segundo mejor es el Ozeki. En el combate final de la tarde el Ozeki ganó al Yokozuna, parece ser que era algo importante porque el Yokozuna llevaba mucho tiempo sin perder. Los espectadores con la emoción comenzaron a lanzar los cojines de sus asientos al centro del estadio, pero al cabo de cinco minutos todos ayudaron a recoger y dejar el estadio impecable para la próxima ocasión. ¡¡¡¡Qué civilizados!!!!


Ritual Dohyo-iri

Para terminar la tarde, Carlos y yo fuimos explorar nuevas zonas de Shinjuku. Terminamos dando vueltas por una zona llena de Love Hotels. Los Love Hotels son hoteles donde puedes alquilar habitaciones por horas para ir a pasar un buen rato con tu pareja. Son bastante caros, pero en la habitación tienes ofuro o jacuzzi , videoconsola, dvd y televisión por cable entre otras comodidades. Había calles y calles llenas de Love Hotels, en Shibuya parece ser que hay otra zona del mismo estilo.

Al final encontramos a un japonés aburrido que nos invitó a un bar a tomar algo. Así da gusto.

Día 14 – Akihabara Segunda Edición

Por la tarde después de clase de Japonés nos marchamos a Akihabara a comprar portátiles. Estuvimos mirando varios modelos, los más chulos aquí en Japón son los Toshiba, tienen unas pantallas impresionantes. No recuerdo como se llama la tecnología, pero las pantallas tienen como una especie de cristal por encima que hace que la imagen aparezca muy muy nítida, mmmm, que explicación más chunga. La verdad, no se porque no envían portátiles con ese tipo de pantallas a Europa. Carlos y Vasco se compraron un Toshiba Centrino a 1.7 Ghz con Grabadora de DVD-Ram por 200.000 yenes, la verdad es que no salen muy baratos, pero vaya lujo de portátiles.

Luego nos metimos en tiendas escondidas que el otro día no llegamos a ver. Si rebuscas un poco en Akihabara hay tiendas de segunda mano donde se pueden encontrar artículos muy interesantes. Por ejemplo videoconsolas de anteriores generaciones a precios ridículos, cámaras digitales y otros aparatos.

En una de esas tiendas encontramos el Donkey Konga 2, un juego de tambores para Game Cube. El juego consiste en ir tocando el tambor correspondiente y a veces hay que dar palmadas.


Donkey Konga 2

Después estuvimos en un Game Center viendo como juegan los japoneses, son un verdadero espectáculo. Mirad este vídeo, donde sale un japonés jugando al Drummania.

Día 13 – Visita a mi compañía

El domingo ya conocí a la mayoría de mis compañeros de trabajo, pero hoy me tocaba la visita oficial a la empresa. Trabajaré a partir de Enero en Hon-Atsugi, que es como un mini Silicon Valley de Japón al lado de Yokohama.

Por la mañana cogí el tren hasta Hon-Atsugi. A la llegada me esperaba una relaciones públicas de Mitsubishi que me acompañó en taxi hasta la ATX Tower donde están nuestras oficinas. Ya os comenté que las puertas de los taxis se abren y cierran automáticamente, pero hasta ahora no lo había experimentado. Subimos en ascensor hasta la planta 22 y allí vi la sala donde trabajan todos los programadores del proyecto Vorero (Reconocimiento de voz para sistemas de guiado GPS).


ATX Tower, uno de los edificios más conocidos de Hon Atsugi.

A continuación tuve una reunión con mi jefe, el señor Owa-san, donde me explicó el estado actual de su sistema de reconocimiento de voz. Me contó que tienen más del 90% del mercado mundial en este campo. Me explicó como tienen montando todo el sistema y donde tendré que trabajar yo dentro del reconocimiento de voz en lengua castellana. Al final de la reunión estuve probando el sistema, la verdad es que funciona muy muy bien el reconocimiento de voz. Lo siento pero no puedo revelar más información que esta sobre como está montado el sistema, la arquitectura y otros detalles… debido a restricciones de contrato.

Después tuve una pequeña entrevista con el General Manager del departamento de Information Technology, un tio muy simpático del que estuve hablando de paellas y fútbol.