6º día en Tokyo – Akihabara

Comienzo el día yendo al ayuntamiento de mi zona para obtener mi carnet de extranjero. En Tokyo hay muchos ayuntamientos repartidos en distritos, en total tienen censados más de 30 millones de personas. El ayuntamiento en el que estuve yo era enorme, con 4 edificios muy modernos y no había mucha cola en mi sección. Dentro de 15 días tendré mi carnet y podré hacerme la cuenta de banco, comprarme un teléfono móvil etc.

A continuación marchamos hacia el famoso barrio de Akihabara donde se concentra la mayor cantidad de tiendas de aparatos electrónicos del mundo.

Impresionante la cantidad de tiendas de todo tipo de aparatos que se pueden encontrar. Hay desde tiendas muy muy cutres pero que son en las que realmente puedes encontrar cosas muy baratas, hasta grandes almacenes de varias plantas con aparatos electrónicos de todo tipo. Puedes encontrar desde transistores y diodos hasta pantallas de plasma de 50 pulgadas, videojuegos, manga, juguetes frikis, game centers, tiendas enteras de manga hentai …


Fijaros en el tren pasando por encima de las tiendas de Akihabara


Típica tienda de Akihabara.


Atentos al friki japonés jugando al Mario


Típica calle de tiendas cutres pero que tienen tecnología de última generación en Akihabara

Yo no pude resistirme y me compré un traductor Japonés-Inglés con el que puedo dibujar los Kanjis en la pantalla. Muy útil comprarse uno de estos traductores electrónicos en vez de ir con el diccionario de papel siempre detrás. Una cosa importante, en Akihabara los precios pueden parecer un poco altos, pero lo que hay que hacer es regatear para conseguir muy buenos precios. Mi traductor costaba 15.000 yenes y se me quedó en 10.000. Aprenderos los números en japonés 😉

5º día en Tokyo – Shinjuku

Primer día de clases de japonés. Estoy en la clase más avanzada del centro donde damos clase justo en el centro de Tokyo al lado del palacio imperial. Tenemos cinco horas de clase al día y paramos una hora para comer. Después de clase marchamos hacia Shinjuku a jugar en los Game Centers. Los Game Centers son locales de varias plantas con máquinas de todo tipo, hay plantas con máquinas de Pachinko (Un juego de bolitas de metal que van cayendo y salen cosas en una pantalla que no logro comprender) para gente mayor, salas llenas de recreativas, plantas enteras llenas de máquinas para hacerse foto-pegatinas, plantas enteras llenas de máquinas con regalitos que hay que obtener de diferentes formas (desde la típica grua, hasta juegos complicados de bolitas).


Albert echando la partida.

Luego dimos una vuelta por Shinjuku que es realmente impresionante cuando se hace de noche. Mirad la cantidad de luces de néon que tienen:


Shinjuku, a cuatro estaciones de metro de mi casa.


Taxi en Shinjuku. Cuidado con los taxis que son muy muy caros, lo único bueno es que las puertas se abren y cierran automáticamente.

Para terminar, compramos el formulario de inscripción para el exámen oficial Japanese Proficiency en una librería de 8 plantas justo al lado de la salida este de la estación de Shinjuku. Hay cuatro niveles en el Japanese Proficiency, el nivel 4 es el más sencillo y el nivel 1 el más complicado. En el nivel 4 hay que saber unos 80 Kanjis y unas 500 palabras de vocabulario, en el nivel 3 hay que saber toda la gramática básica, unas 1500 palabras y 300 Kanjis. El nivel 2 ya es muy difícil con más de 6000 palabras de vocabulario y montones de Kanjis. Yo voy a intentar aprobar el nivel 3 a ver si hay suerte. Para los que se quieran presentar a los exámenes en España, se pueden hacer en Barcelona.

4º día en Tokyo

Nada destacable de este día. Simplemente estuve conociendo la zona donde vivo, alrededores de la estación de Ogikubo. También conocí a un grupo de japoneses muy simpáticos de mi edad en la residencia en la que estoy viviendo con los que estuve practicando mis rudimentos de la lengua japonesa. Nos recomendaron un restaurante que estaba en la zona así que fuimos allí a probar suerte.

El problema del restaurante es que la carta estaba toda escrita con Kanjis y no había dibujitos (Normalmente en los restaurantes japoneses ponen fotos en la carta), así que escogí un plato al azar. Hubo suerte y estuve comiendo carne con verduras y raices de Loto…. o eso creo jeje.


Comiendo raices de Loto

3er día en Tokyo – Parte 2

En el último post nos quedamos en la fuente de la entrada al templo Meiji. Lo primero que llama la atención al entrar es que todo está construido con madera y se conserva bastante bien después de 200 años.


Entrada del templo

Al entrar dentro del templo vimos que se estaba celebrando una boda sintoísta. Estaban todos muy serios haciendo montones de reverencias y caminaban muy despacio.

Dentro de la plazoleta principal había dos árboles enormes. Uno de ellos es un árbol sagrado bendecido por el dios Mikesai, debajo del árbol había miles de pequeñas placas de madera con deseos escritos. Se supone que el dios Mikesai se encargará de que tus deseos se hagan realidad.


Deseos al dios Mikesai

Fuiimos a comer a un buffet libre donde se puede comer toda la pasta que quieras por 900 yenes en la calle principal de Harajuku. Al salir nos pasamos por una tienda de manga de dos plantas, como era sábado estaba lleno de gente y en la entrada había dos chicas dando gritos intentando venderte comics.


Fijaros que tiene un tomo de Dragon Ball en la mano.

A continuación fuimos al museo de grabados japoneses (Ukiyo-e -> Imágenes del mundo flotante). Se trata de un arte que se desarrolló durante el periodo Edo (1600-1868), durante más de 200 años el país estuvo cerrado a toda influencia extranjera, pero la vida en las ciudades estaba volcada totalmente en los placeres de la vida y el arte. Los grabados suelen representar escenas típicas de la época como el teatro Kabuki, retratos de Geishas, samurais, luchadores de sumo y gente viajando por la ruta Tokaido (Desde Kyoto hasta Edo/Tokyo). También existen grabados eróticos (Shunga) pero están censurados en todo Japón y solo se pueden ver en colecciones privadas, un poco absurda la ley porque puedes encontrar comics Hentai (Porno) tirados por el metro o por la calle.

Luego fuimos a un Starbucks. Siempre he oído que los cafés en Tokyo cuestan 5 euros o más, es verdad si vas a cualquier cafetería, pero en un Starbucks un Batido/Café/Té etc. te puede salir por unos 2-3 euros. Además, una cosa buena que tiene los restaurantes aquí en Tokyo es que nada más entrar, te traen la carta junto con agua o te frío de forma gratuita.

Para terminar el día fuimos hacia Roppongi. Es el barrio más internacional, donde se pueden ver algunos occidentales. Al llegar nos sorprendió una lluvia muy muy bestia y nos tuvimos que refugiar en un parque durante una hora, vaya con el Pacífico las lluvias que trae. El tiempo aquí es una pesadilla: 35 grados, humedad, lluvias cada dos por tres, un tifón está arrasando la parte oeste y aquí notamos vientos huracanados, tsunamis … Los japoneses tienen de todo vamos 😉

Habíamos quedado todos los Vulcanus en Roppongi para ir a una discoteca. A mi no me dejaban entrar porque llevaba sandalias, así que fuimos a buscar unos zapatos de mi talla (47) a las 10 de la noche en medio de Tokyo. Encontramos un edificio que es como un 24 horas pero en plan centro comercial, subimos hasta la planta séptima y todo eran zapatos jeje. Conseguimos unos del 46 que más o menos me entraban y solo me costaron 500 yenes. El tendero friki que nos atendió nos dijo que iba mucha gente a comprar zapatos por la noche. Al volver llovía pero pudimos ir por debajo de una de esas autopistas que están elevadas 😉

En cuanto a la discoteca, si entras antes de las 11 te dejan entrar gratis y luego dentro cualquier bebida te cuesta 500 Yenes (Más o menos como en España, o incluso más barato). Tenía diferentes salas con música diversa (Dance, Techno, Hip-hop, R&B ) y unos DJs muy cachondos, uno de ellos con perilla estilo fumanchú (DJ Kaya). La disco acabó a rebentar de japoneses y japonesas. Era curioso ver como los japoneses intentaban imitar cualquier cosa que hiciera un occidental, si nosotros dábamos saltos enseguida había 200 japos dando saltos, la risa vamos xDD. Lo pasamos genial pero Arnaud se torció un tobillo y tuvo que irse al hospital. Para los interesados hay que salir por la salida 4B en la estación de Roppongi y caminar hasta la segunda calle a mano derecha, se llama Vanilla Disco.

3er día en Tokyo – Parte 1

Quedamos en el famoso perro de Shibuya. El perro de Shibuya es una pequeña estatua que le hicieron a un perro que estuvo mucho tiempo esperando a su amo en la puerta de la estación de metro durante meses, pero su amo nunca volvió. Es muy típico quedar con alguien en el perro de Shibuya, lo primero que ves al llegar son montones de japoneses y japonesas alrededor de la estatua con los teléfonos móviles enviando mensajitos y hablando. Shibuya es uno de los barrios fashion de Japón, donde todo el mundo va vestido de forma estrafalaria, hay edificios altos con montones de pantallas proyectando anuncios etc.


Vista desde el perro de Shibuya


La fachada del edificio que se ve a la derecha en su totalidad una pantalla gigante

Para que la experiencia sea más intensa hoy tengo de regalito un Video del centro de Shibuya. El sonido que se escucha viene de la pantalla gigante donde se van proyectando anuncios.

Cruzamos la calle (Cuando los semaforos se ponen en verde, en el cruce de Shibuya en pocos segundos cruzan miles de personas, muy bestia), y entramos a comer en un restaurante de Sushi donde los platitos van pasando delante de tí y vas escogiendo. Luego te cobran según el color de los platos, hay platos de 100 Yenes hasta 500 Yenes así que hay que tener cuidado.


Restaurante de Sushi. Fijaros que los platitos tienen diferentes colores, según el precio que tienen.

Seguimos caminando hacia Harajuku hasta llegar al estadio olímpico, situado al lado del parque Yoyogi. Allí nos encontramos a una famosa J-pop (Pop japonés) star que estaba en plena sesión de fotos, Carlos aprovechó la ocasión para conseguir una foto con ella.

Estuvimos dando vueltas hasta que encontramos el templo Meiji que se encuentra dentro del parque. En la entrada había una curiosa fuente donde tienes que beber usando una especie de cazos hechos con caña de bambú.


Fuente japonesa tradicional