Hatsumode – 初詣

Llevo más de un mes procrastinando esta entrada, ya era hora de que me pusiera manos a la obra y os contara cosas sobre la tradición del hatsumode – 初詣 (La primera visita del año al templo). En esta entrada ya conté mi primera experiencia de hatsumode en un templo pequeño con mi ex-empresa.

Este año estuve de hatsumode en el templo Meiji Jingu, donde acuden algo más de 3 millones de personas a celebrar el hatsumode en enero de cada año, en total cerca de 100 millones de japoneses celebran esta tradición en diferentes templos del país. Como veis la gran mayoría de los japoneses celebran el hatsumode. Por cierto, los que hayáis visto la película Blindness (A Ciegas), cuando la pareja de japoneses habla de su visita al templo de principio de año están hablando de la primera vez que fueron juntos «hatsumode» cuando se acababan de enamorar.

Normalmente, la primera visita al templo (El Hatsumode) se hace el primer, segundo o tercer día del año, pero no pasa nada si es algo más tarde. Yo fui el segundo domingo del año. Al llegar me encontré con un pelotón enorme de gente haciendo «cola» para rezar y pedir deseos a los Dioses.

Además de poder pedir deseos de la forma «estándar» delante del «honden» echando una moneda y haciendo palmadas, durante la época del htasumode algunos templos ofrecen una ceremonia especial para la ocasión. Para la ceremonia especial hay que pagar, puedes elegir a pagar entre 5.000 yenes (41 Euros) y 50.000 yenes (410 euros) según el nivel de protección y buena suerte que quieras que te den los Dioses. Muchos templos japoneses son un auténtico negocio, lo suyo es que no lo intentan ocultar, sino todo lo contrario, ¡me dieron la opción de pagar la ceremonia especial del hastumode con tarjeta de crédito!

Según lo que pagues al final de la ceremonia te dan un omamori(お守り: Protector) de tamaño más o menos grande. El omamori lo tienes que llevar a casa y ponerlo en lugar visible para que te proteja durante el año. Al año siguiente tienes que volver a ir de «hatsumode» y devolver el !!! al mismo tiemplo donde será quemado en la base de un árbol sagrado junto a otros muchos omamoris.


Diferentes tamaños de omamoris según lo que pagues. A mi me dieron un omamori de los de 5.000 yenes del tipo 厄除け礼 «protector contra lo malvado».


Rellenando formularios y pagando. En el formulario tienes que poner tu nombre y tu edad. Estos datos son utilizados por el monje durante la ceremonia para transmitirle a los Dioses que necesitas buenaventura.


Rellenando formularios y pagando.


Una vez pagas te hacen esperar hasta que termina el grupo de la ceremonia anterior, en el caso de Meiji Jingu los grupos son de 200 personas.


Esto son omikujis que vienen incluidos en el «pack ceremonia hatsumode». En el omikuji que elijas viene escrita tu suerte en temas de amor, salud, negocios, familia etc. Si te sale un omikuji de mala suerte tienes que engancharlo junto a un árbol sagrado, de esta forma te deshaces de la mala suerte, si te sale buena suerte te puedes llevar el omikuji a casa.

Después del omikuji nos dieron de beber un poco nihonshuu para purificarnos y procedimos a entrar a la sala de las ceremonias (Durante la ceremonia no se podían sacar fotos). Nos sentamos de rodillas en una sala de tatamis enorme todos en filas perfectamente ordenadas. El monje principal sale al altar, unos ayudantes tocan el taiko, nos ordenan que agachemos las cabezas y proceden a «purificarnos» con ramas del árbol «sakaki«. El proceso de «purificar» consiste en básicamente pasar las ramas de sakaki por encima de las cabezas de los asistentes. A continuación el monje principal se sienta también de rodillas, pero NO se sienta mirando hacia nosotros, se sienta mirando hacia el altar donde se supone que están los Dioses. Se sienta y empieza a soltar una verborrea (El Japonés con el que se habla a los Dioses es diferente al japonés «normal», sobretodo la pronunciación y tonalidad es muy diferente). Básicamente le dice a los Dioses que todos los asistentes necesitan buena salud, suerte, dinero durante este nuevo año 2009. Tarda dos minutos en decirlo y para terminar pronuncia los nombres de TODOS los asistentes a la ceremonia, esto si que tarda algo más de diez minutos porque somos 200 en la sala. Una vez termina de comunicarle a los Dioses todos nuestros nombres concluye la ceremonia pidiendo una vez más que todos los nombres que ha pronunciado necesitan buena suerte y protección.

Cómo podéis ver, una de las grandes diferencias entre una ceremonia shinto de este tipo y una ceremonia de tipo «ir a misa» a las que estamos acostumbrados en España es que el monje no se dirige a los asistentes en nombre de Dios (Tal y como sucede en la tradición cristiana) sino que el monje se dirige a los Dioses en nombre de nosotros los humanos. En ningún momento un monje Shinto dice a los asistentes los que deben o lo que no deben hacer, el monje Shinto simplemente llama a la ayuda de los Dioses en nombre de los asistentes y se sienta igual que los demás, mirando hacia el altar. Me parece una diferencia sutil pero a la vez importantísima para entender las religiones asiáticas en general.

Al final de la ceremonia si que pude sacar alguna foto.


Altar, vista general.

En el altar hay un montón de botellas de sake de diferentes bodegas famosas que pagan para tener sus botellas junto a los Dioses y que los negocios vayan bien. Lo curioso es que había también botellas de Coca-cola y Sprite (En el cartel pone: Tokyo Coca-Cola Embotelladora). El monje estuvo sentado justo al lado de esas botellas de Coca-cola durante la ceremonia 🙂 . Me pregunto cuando habrá pagado Coca-cola por tener esas botellas ahí, en primera línea en el templo con más visitas de Hatsumode del país. ¿Os imagináis a un cura dando misa en España con un anuncio de Coca-cola en el altar?


Esta es una foto de una esquina de la sala de tatamis. Fijaos en el fantasma 😉


Este es el lugar donde hay que devolver los omamoris del año pasado para que sean quemados.

Esto es todo lo que me dieron al final de la ceremonia. La botella contiene nihonshuu sagrado, el papelito es mi omikuji, un panfleto sobre el templo, el omamori (La tableta de madera de la derecha) que me protegerá durante todo este año y que tendré que devolver el año que viene para que lo quemen, y la cajita pequeña contiene un dulce de «anko».

Las 48 técnicas o posiciones ganadoras

Hace cuatro años uno de los primeros regalos que le traje a mi amigo Albert desde Japón fue esto:


En el centro pone 四十八手 (48 brazos-manos)

Son ilustraciones de 48 posiciones sexuales, una especie de Kamasutra japonés. En ese momento no le dí más vueltas, pero el otro día cuando estuve comiendo Chankonabe en la zona de Ryogoku (Donde está el estadio de Sumo más importante de Japón) me encontré con este otro catálogo de posiciones, pero esta vez eran posiciones o técnicas básicas ganadoras en combates de sumo:


Abajo a la derecha aunque no se vea también pone 四十八手 (48 manos).

El estilo de ambos «catálogos» de posiciones me pareció extrañamente similar, tanto por el estilo de los dibujos como que en ambos hay 48 técnicas y también en ambos aparece la misteriosa palabra 四十八手 (48 brazos-manos). Resulta que la palabra 四十八手 surgió en el mundo del sumo hace casi 1000 años para designar las técnicas básicas para ganar un combate. En realidad no eran exactamente 48 técnicas , pero se utilizó el número 48 porque desde la antigüedad en Japón se cree que es un número de la suerte.

500 años más tarde, en la Era Edo, la misma palabra 四十八手 se empezó a utilizar con el sentido sexual para hablar del todas las técnicas básicas «ganadoras» en la cama. En el caso de las posiciones sexuales sí que terminaron definiéndose exactamente 48 de ellas, que son las que veis en la primera imagen de este post.

Digamos que, el «kamasutra» de las 48 posiciones japonés está inspirado en cierta manera por las 48 técnicas básicas del sumo. En la actualidad la palabra 四十八手 [しじゅうはって] también se puede utilizar para decir «todos los truquillos conocidos en X» en cualquier contexto, aunque no es una palabra muy utilizada fuera del mundo del sumo.

Fuentes wikipedia 1, wikipedia 2 y wikipedia 3.

El hotel-empresa más vieja del mundo

El Ryokan(Hotel tradicional japonés) Hoshi es el hotel más viejo del mundo desde hace varias décadas. Y desde que la constructora Kongogumi fuera absorbida, el Ryokan Hoshi se convirtió también en la empresa más vieja del mundo que ha funcionado de forma ininterrumpida durante más años.

El Ryokan Hoshi fue fundado en el año 717 y ha sido operado ¡por la misma familia durante 46 generaciones!

hoshi

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La noche sale por unos 300 euros por persona con desayuno y cena incluido, también ofrecen actividades como ceremonia del té o excursiones por la zona. Pero lo mejor es que tienen baños termales, conocidos en Japón como onsen. Los baños en el interior están separados en zona para hombres y zona para mujeres, pero los del exterior son compartidos. Cada vez quedan menos baños mixtos, pero en lugares realmente tradicionales todavía se encuentran.

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Este es el baño exterior (露天風呂) del Hoshi Ryokan en el que se bañan tanto chicas como chicos. Por si alguien se lo pregunta, ¡sí!, todos entran en el baño en en bolas (hombres y mujeres). Aunque es de buena educación taparse un poco la delantera con una pequeña toalla justo antes de entrar. Yo solo he estado una vez en un baño mixto, fue divertido 🙂

Web en inglés donde podéis encontrar información más detallada para reservar. Teléfono: 81 761 65 1111, Email: houshi@henokiens.com.

Las fotos de este post son de Memomemo.

Descansito con la DS

Me pareció curioso encontrarme con este empleado de Yamato (Una especie de Seur japonés, pero que funciona mucho mejor) echando la partida en horario de trabajo. Estuve observando cinco minutos y parece ser que era el jefe y estaba esperando mientras sus súbditos dejaban las cajas en una tienda de al lado. Por cierto, me parece fabuloso que alguien eche la partida para tomarse un descansillo y desconectar. ¿Vosotros que hacéis para desconectar durante un rato? Yo utilizo la «técnica» del paseo o ir a correr un rato.