Kusatsu Onsen

Kusatsu es un pueblecito de seis mil habitantes en las montañas de Gunma que es conocido por sus aguas termales. La palabra en Japonés para aguas termales de origen volcánico es Onsen 温泉.

Kusatsu Onsen, está considerado como una de las tres áreas de aguas termales más importantes de Japón junto con Gero Onsen y Arima Onsen.

La leyenda dice que "Las aguas de Kusatsu curan todas las enfermedades excepto las del amor".

La historia de Kusatsu Onsen se remonta a antes de la Era Edo, en la que ya era conocido como un lugar en el que las aguas tenían propiedades curativas. En una carta que Toyotomi Hideyoshi envió a Tokugawa Ieyasu a finales del siglo XVI le recomendaba ir a visitar Kusatsu y bañarse en sus aguas. Tokugawa no pudo ir en persona a Kusatsu pero mandó a sirvientes para que viajaran hasta Kusatsu y transportaran aquel agua que se consideraba milagrosa hasta su castillo.

Con el crecimiento de enfermedades venéreas como la gonorrea y la sífilis poco a poco Kusatsu se fue haciendo popular en Japón. En aquella época una de las únicas formas de luchar con este tipo de enfermedades (Aunque simplemente fuera atenuar el dolor) era bañarse en aguas volcánicas.

Dentro de las categorías de onsen, las aguas de Kusatsu están consideradas como muy acídicas, de ahí la creencia de que es bueno para matar todo tipo de microbios. Dicen que si tiras una moneda de un yen en las aguas de Kusatsu al cabo de una semana desaparece al haber sido totalmente corroída. Si os bañáis en las aguas de Kusatsu no entréis con ningún tipo de anillo, pulsera, colgante…

En toda la zona de Kusatsu, emergen a la superficie 32.000 litros de agua por minuto (Siguiendo esta métrica es el lugar más activo de todo Japón). Surge agua de bajo tierra en más de 100 puntos del pueblo.

Los manantiales de agua de agua caliente son aprovechados y explotados en hoteles, onsens públicos y ryokanes. El 90% de la economía del pueblo gira entorno a la explotación de sus aguas.

Yubatake

Encontrar el centro del pueblo es muy sencillo. Simplemente tienes que seguir el olor pestilente. Cuanto más apesta más cerca estás de la plaza central de Kusatsu donde se encuentra el Yubatake.

El Yubatake es el manantial principal del pueblo, de él surgen 4000 mil litros de agua por minuto. El agua que sale es dirigida a una especie de tuberías de madera que la dejan caer en una especie de cascada al otro lado de la plaza. En las tuberías se acumula un tipo de sal que se llama yunohana (La flor del agua caliente).

El baile del Yumomi

En la mayoría de fuentes de Kusatsu el agua al salir está demasiado caliente como para bañarse en ella. Es necesario enfriarla. Uno de los métodos utilizado para bajar la temperatura del agua es menear el agua con tablas de madera utilizando una técnica llamada yumomi.

La técnica del yumomi evolucionó a ritual. Hoy en día se pueden asistir a bailes en los que el público puede ver como se enfría el agua con las famosas tablas.

Sai no kawara

La figura del Jizo comenzó a ser popular en la era Heian (784-1192) cuando la popularidad del Amida Buddha Nyorai hizo que se intensificara el miedo de los habitantes de Japón a caer en el infierno eternamente después de la muerte. Los Jizo prometían liberar a niños y personas atrapadas en el infierno.

Uno de los responsables de que se extendiera este miedo fue un monje que escribió un libro titulado Lo esencial para la salvación . El libro describía el infierno y el ciclo del samsara.

El libro también cuenta la historia de los niños de Sai no kawara. Según la leyenda, los niños que morían prematuramente eran enviados al inframundo como castigo por causar dolor y pena en sus padres.

Sai no Kawara es el nombre del lecho del río que servía de purgatorio para los niños que habían sido condenados. Los niños lo único que podían hacer era acumular cantos rodados del río apilándolos uno sobre otro con la esperanza de que luego podrían escalar la montaña de piedras hasta llegar al paraíso.

De vez en cuando demonios del infierno equipados con garrotes se paseaban por el lecho del río Sai no Kawara destruyendo las torres de piedras y espantando a los niños atrapados en el limbo.

Jizo era el bueno y aparecía en el río ayudando a los niños a escapar del terror de los demonios escondiéndolos en las mangas de su ropa. Hoy en día las estatuas de Jizo son uno de los símbolos Budistas que más se ven en Japón.

En Kusatsu podéis visitar la versión simbólica del inframundo Sai no kawara. De hecho, esta zona de Kusatsu se llama igual que la leyenda de los niños, "El parque de Sai no kawara" . Al final del paseo por el parque os podéis bañar en las aguas del infierno.

Estas son fotos de Sai no kawara, el onsen del infierno. ¿Podéis encontrar montones de piedras apiladas? ¿Y demonios con garrotes?

Cómo llegar

No hay trenes que lleguen a Kusatsu directamente. Nosotros fuimos en coche pero también se puede acceder con un autobús que tarda 25 minutos en llegar a Kusatsu que parte desde la estación de tren Naganohara Kusatsuguchi (長野原草津口).

7 respuestas a «Kusatsu Onsen»

  1. Muchas gracias por el aporte, tiene ese pinta añeja a japolandia. Ale, A la lista de sitios a visitar.

  2. Pedazo de artículo y de fotos. Gracias Héctor. Por cierto aprovecho para decirte que el libro de Ikigai me encantó. Un saludo desde Alicante

  3. Llevaba un par de años que no visitaba tu web. Ha sido una gran sorpresa leer justo ahora que entré por casualidad sobre este sitio donde he trabajado una invierno durante mis vacaciones de la uni. Gran blog y gran post, me ha traído muchos buenos recuerdos

Los comentarios están cerrados.