6 minutos si corres un poco

Me hizo gracia esta señal que te informa de que llegas en 8 minutos al teleférico si vas caminando con la calma y en el caso de que corras un poco llegas en 6 minutos.

ropeway

Otoshidama y el dinero en sobres

Es la segunda vez que paso el fin de año en Japón, la verdad es que no pasa nada «excitante». La celebración del fin de año aquí es bastante calmada. Eso sí, lo de comer mucho parece que es una «tradición» común en muchos lugares del mundo.

En mi primer fin de año aprendí sobre el Hatsuyume, las 108 campanadas y los decorados tradicionales de año nuevo.

Este año me he fijado en la tradición del Otoshidama お年玉, que consiste básicamente dar dinero a los niños, lo mismo que nuestro aguinaldo. Lo chulo del Otoshidama es que para entregarlo se utiliza un sobre y en las tiendas se pueden encontrar sobres de otoshidama con diseños de lo más variados:

Otoshidama

Otoshidama

Otoshidama

Otoshidama

En Japón siempre que se da dinero a alguien se mete dentro de un sobre. En regalos para bodas, en celebraciones especiales, dinero de gastos varios en la empresa etc el dinero que se da se mete en «noshi» (Un tipo de sobre especial, con la forma adecuada para meter billetes). Hay sobres «noshi» estándar, pero también hay sobres «noshi» especiales según el uso que se le vaya a dar al dinero. Los sobres que más se suelen encontrar en papelerías son los de bodas pero ahora a principios de año los sobres que ganan son los de «Otoshidama».

Antiguamente, cuando los samuráis cobraban su salario lo recibían dentro de sobres. El dinero se consideraba como algo «sucio» y negativo que corrompe a la sociedad; no sólo los samuráis sino todo el mundo solía hacer cualquier transferencia de dinero intentando que no se viera. También se consideraba como de mala educación fardar por tener más posesiones o más dinero que otros, o simplemente mostrar deseos por tener más riqueza.

Es curioso que se mantenga la tradición de esconder la «suciedad que nos corrompe» (el dinero) en sobres a la hora de dar dinero en regalos y celebraciones después de varios siglos. Pero por otro lado Japón se ha convertido en uno de los países más capitalista-salvajes del mundo donde uno de los temas de conversación más habituales es el ¡dinero, dinero, dinero!