Ignacioizquierdo.com cumple 1000 posts

Ignacio ya escribió 1000 posts en su blog, mil aventuras que nos lleva contando desde antes de venir Japón, durante su vida en Japón y durante su viaje alrededor del mundo. Voló el tiempo, ya hace más de dos años desde que le despedimos y desde que le entrevistamos. Si tuviera que elegir uno de los mil posts que ha escrito hasta ahora me quedo con Los secretos de Pascua:

Desde la cima de la colina Maunga Pu A Katiki, se podía apreciar casi la totalidad de la isla. Comparada con la inmensidad del salvaje Pacífico que lo rodeaba, la Isla de Pascua, la más remota, se veía diminuta. Alejado de todo, en mitad de la más absoluta de la nada y con una superficie árida, casi desértica, llena de cicatrices. Una historia de Muerte. seguir leyendo

Si tuviera que elegir una foto entre las más de 10.000 que tiene en su flickr me quedo con está que tomó en Mongolia:

Si tuviera que elegir tres frases suyas me quedaría con:

“Vive tu vida, es más tarde de lo que crees” – Ignacio Izquierdo

“Hay quienes dicen que llegada una edad es hora de asentar la cabeza. Decepcionémosles.” – Ignacio Izquierdo

Dudo mucho que lo olvide así como dudo mucho que me vaya completamente de aquí, pues como leí hace tiempo, nunca te vas del todo de los sitios donde has sido feliz. – Ignacio Izquierdo

Para celebrar estos primeros mil ha hecho un pequeño inciso y nos ha honrado a algunos dejándonos escribir un post en su maravilloso blog, hoy me tocó a mí (¡Gracias, que ilusión!). Así empieza mi post en el que termino hablando de las tetas de Scarlett Johansson:

Parece que fue ayer cuando nos tomamos la última en el bar que frecuentaban Charlotte (Scarlett Johansson) y Bob Harris (Bill Murray) en Lost in Translation en la cima del hotel Park Hyatt la noche antes de que Ignacio se marchara de Japón. En realidad nunca se fue, Ignacio sigue aquí con nosotros… seguir leyendo

Twitter en Japón

Desde hace tres meses dejé mi aventura emprendedora con Mirai Inc. Se me presentó la gran oportunidad de poder empezar Twitter en Japón y no la dejé escapar, ¡desde Julio estoy trabajando en Twitter Japón!

Japón es el segundo país con más usuarios de Twitter después de Estados Unidos; y Tokyo es la ciudad donde más se twittea en el mundo. En Twitter en Japón ya somos rentables, al contrario que en Estados Unidos sí que estamos poniendo publicidad tradicional en la interfaz web del servicio. Uno de nuestros anunciantes principales es Toyota, además de poder publicitarse vía banner tradicional también pueden ver lo que sus followers opinan sobre sus coches y otras muchas cosas utilizando herramientas específicas para empresas desarrolladas por nosotros en Japón. Otra de las cosas que tenemos casi listas para lanzar es la versión de Twitter para cada uno de los tres grandes proveedores de telefonía móvil japoneses, una vez logremos este importante paso seguramente consigamos crecimiento exponencial gracias a lo fácil que será twittear desde cualquier teléfono móvil japonés.

Estoy MUY contento en esta nueva etapa de mi vida.

Ignacio se marcha de Japón

Mi amigo Ignacio se marcha forzosamente de Japón, después de casi un año por aquí.

Me marcho de Japón. Me uno al éxodo de extranjeros que están abandonando esta isla a remolque de la palabra crisis. Proyectos que se paran y otros que se esperan para comenzar. De momento no hay sitio para mí. Me permití el lujo de pensar que estaría bastante más tiempo por aquí y ahora el “no pienses en que se acabó y alégrate porque sucedió” por muy cierto que sea tiene un excesivo sabor a resignación.

Estoy seguro de que tarde o temprano Ignacio volverá a Japón a terminar de saborearlo. Ignacio ha aprovechado muy bien estos meses en Japón viajando un montón y siempre sin separarse de su querida Nikon D80 y su Manfrotto. Nos deja con esta recopilación de sus maravillosas fotos de los lugares que ha visitado y también fotos de la nueva gentecilla que ha conocido por aquí:

Una amiga mía me dijo dos cosas que se me quedaron grabadas en la memoria: la primera fue que Japón no era un país apto para todos los públicos y la segunda que si conseguía hacerlo mío no lo olvidaría jamás y dolería cada vez que lo recordara. En la primera tuvo razón, Japón, lejos de la imagen de viaje tremendamente agradecido para venir de vacaciones, puede ser terriblemente duro a la hora de vivir. Seguir leyendo en el blog de Ignacio.

Te esperamos en Tokyo!

Aprender en 10 años

Me hacen mucha gracia libros con títulos del estilo “Aprende a programar en 21 días”, “Aprende inglés sin esfuerzo en dos meses” o “Toca la guitarra como un maestro en 10 días”. Cuando era un adolescente a veces incluso me lo tragaba pero hoy en día ya me he dado cuenta de que aprender cualquier cosa seria bien, aprender algo a conciencia, requiere muchísimo tiempo. Este artículo que leí hace unos años me hizo cambiar mi visión totalmente, desde entonces me planteo aprender cosas a 10 años vista.

Nota: en todo este artículo cuando hablo de aprender, me refiero a aprender hasta niveles altísimos rozando la maestría.

Por muy bien que se te de algo, por muy inteligente que seas, por mucho talento que tengas, sin esfuerzo, sin tesón continuado durante muchos años no creo que nadie llegue a muy lejos.

He estado leyendo varios artículos científicos y libros que dicen que se necesitan aproximadamente unas 10.000 horas de estudio y trabajo para dominar una materia. En concreto dicen que hay que repetir “tareas relacionadas” de “temáticas similares” un millón de veces para que el cerebro humano se reconfigure hasta un nivel de maestría en esa materia.

10.000 horas son más o menos 10 años seguidos dedicando una media de tres horas al día a la materia es cuestión. Si esas 10.000 horas se dedican antes de los 20 años parece ser que el efecto es mucho mayor. Estos artículos estudian varios casos de adolescentes “prodigio” que tocan el piano o el violín a niveles de genio. Resulta que todos estos adolescentes “prodigio” realmente no son tan “prodigio”. El resultado es fruto del sacrificio y concentración infinita de estos jóvenes, que desde los 4 o 5 años se han pasado la vida en casa tocando un instrumento musical. Cuando veo a alguien “prodigio” enseguida me empiezo a preguntar lo mucho que le ha costado y admiro su capacidad de sacrificio por lo que le gusta. En esta biografía de Mozart calculan que antes de empezar a destacar, ¡Mozart tocó el clavicordio unas 20.000 horas antes de cumplir los 10 años! Seguramente fue la primera persona de la historia que tocó tanto el clavicordio antes de los 10 años.

Yo lo de tocar el piano me lo dejé más o menos a las 5.000 horas (Unos siete años), así que realmente nunca aprendí. El inglés siento que ya más o menos lo domino y puedo decir que sé inglés, llevo desde los 8 años estudiándolo y practicándolo. Con el Japonés tan sólo llevo 5 años, así que considero que todavía me faltan al menos otros 5 para realmente dominarlo a nivel nativo. Todavía no puedo decir con comodidad que sé Japonés. En el mundo de los ordenadores también llevo la tira de años, pero es un mundo tan vasto que tan solo me atrevería a decir que sé “programar en general” y que estoy en el proceso de especializarme en ciertos lenguajes de programación específicos para los que todavía me faltan muchos años de aprendizaje.

Henri Cartier-Bresson, uno de los primeros grandes fotógrafos de la historia daba el siguiente consejo a aquellos que querían aprender a sacar fotos “Tus primeras 10.000 fotos son las peores”. Con la llegada de la fotografía digital 10.000 fotos no parecen muchas, pero en la época de Henri Cartier-Bresson por cada foto los fotógrafos se pasaban más o menos una hora en el cuarto oscuro. Una hora por foto, 10.000 fotos… ¡10.000 horas!

Con mi nueva afición a la fotografía apenas llevo dos o tres años, de aquí seis o siete años me empezaré a preocupar si mis fotos no son realmente buenas. Llevo algo más de cinco años bloqueando, así que estoy a medio camino de ser un “maestro” en esto del blogueo ;). A veces siento que realmente no sé nada.

Otro ejemplo es el consejo que daba Hemingway para aquellos que querían aprender a escribir, el decía: “It takes 1.000.000 words of crap” (“Hacen falta 1.000.000 de palabras de porquería”). Si hacéis cálculos a ojo de buen cubero, veréis que haciendo un esfuerzo bastante grande de escribir todos los días varios centenares de palabras, hacen falta muchos años para haber escrito ese primer millón de palabras de porquería al que se refería Hemingway.

Tampoco digo que hagan falta 10.000 horas exactas, lo que quiero decir es que cuando ves a algún aspecto de alguien que admiras, alguien que ha llegado muy lejos en algo, no tienes que pensar que es un “prodigio”, no tienes pensar que tuvo suerte, no tienes que pensar que es mucho más talentoso e inteligente que tú, lo primero que tienes que admirar es su capacidad de esfuerzo y sacrificio. Y si alguna vez quieres conseguir lo mismo que esa persona admirada debes esforzarte al máximo, no sólo durante un corto periodo de tiempo sino durante años y años, sin parar, sin parar, hasta conseguir tu propósito. No tengamos prisas en aprender, con la calma, pero SIN PAUSA.

Lo mismo con cualquier profesión, con cualquier deporte, con la educación en general. Se requiere tiempo y dedicación, no se aprende a interpretar una radiografía en dos días, no se aprende a interpretar la gráfica del IBEX o el Dow Jones simplemente leyendo la sección de economía cinco minutos al día durante varios años; hay mil factores interconectados para poder sacar conclusiones como un experto. En cuanto al deporte seguramente casi todos los humanos sanos podamos correr una maratón en menos de tres horas pero hacerlo requiere esfuerzo y dedicación.

Todo aquello que he aprendido deprisa y corriendo, luego realmente siento que no lo he aprehendido y lo olvido con facilidad. Siento que necesito ayuda de otros que saben mucho más que yo del tema. Por ejemplo, mis habilidades a la hora de diseñar algo para la web son patéticas, he dedicado algo de tiempo a intentar aprender, pero nunca he hecho realmente el ESFUERZO CONTINUO necesario para aprender a diseñar, quizás sea porque es algo que realmente no me motiva.

Creo que la experiencia es MUY valiosa hasta los 10 o 15 años, pero a partir de ahí comienza a no ser tan importante, a partir de ahí es perfeccionamiento. La diferencia en destreza entre alguien que lleva 3 años tocando el piano y alguien que lleva 6 años tocando el piano es mucho mayor que la diferencia de alguien que lleva 20 años tocando el piano y alguien que lleva 30 años tocando el piano.

Creo que a partir de los 10-15 años, la “experiencia en una materia en concreto” deja de contar bastante. Lo que sí que quizás siga marcando la diferencia sea la “experiencia en la vida”, aunque no estoy muy seguro porque quizás me falten unos cuantos años para empezar a apreciarlo.

Para mí, casi todos podemos conseguir casi todo lo que nos propongamos, es cuestión de empeñarse en algo, en ponerse las pilas y en centrarse, en nunca dejar de aprender y aprender. ¿Qué estáis aprendiendo últimamente (Con el sentido de este artículo de aprender hasta llegar a ser realmente bueno)?

Si todavía no os habéis cansado de leerme podéis seguir leyendo sobre el tema en mi post de la perseverancia.

Crear vs consumir

¿Qué disfrutáis más, al crear o al consumir?

  • ¿Leer o escribir?
  • ¿Ver fotos o sacar fotos?
  • ¿Navegar por la web o crear la web?
  • ¿Ver cuadros o pintar cuadros?
  • ¿Ver películas o grabar-montar vídeos?
  • ¿Usar software o crear software?
  • ¿Escuchar música o componer música?
  • ¿Leer biografías o escribir un diario?
  • ¿Leer blogs o escribir un blog?

Yo disfruto mucho más creando que consumiendo. Pero para crear cosas interesantes necesitamos también inspiración, y aprender de otros; necesitamos consumir. Para hacer buenas fotos es necesario ver fotos de otros, para escribir bien hace falta leer mucho, para aprender a crear buenos videojuegos necesitas jugar mucho…. Es cuestión de encontrar el balance, pero tengo la sensación de que la mayoría de las personas prefieren consumir a crear, supongo que depende de la personalidad de cada uno. Seguramente también influye que consumir es poco cansado y crear es una actividad sacrificada.

Para mí, crear es más sacrificado que consumir. Pero la satisfacción de haber creado algo tú mismo, no creo que se pueda igualar con ninguna actividad de consumición.

Durante la semana que acaba de terminar, ¿habéis pasado más tiempo consumiendo o creando? ¿50% consumiendo, 50% creando? ¿80%-20%? Yo creo que estoy en torno a 40% de mi tiempo consumiendo y 60% tiempo creando.