El ukiyo-e de Van Gogh

La estética japonesa empezó a influenciar Occidente desde el último cuarto del siglo XIX, cuando Japón se abrió al mundo permitiendo el comercio de obras artísticas. Varios artistas y coleccionistas residentes en Paris fueron los primeros en interesarse en el arte japonés. Una de las expresiones artísticas que más interés cobró en los círculos de arte franceses fueron los grabados ukiyo-e, comprarlos en cantidad y traerlos a Europa era fácil y gracias a ello se extendieron con rapidez.

Cuando Van Gogh estuvo viviendo en Paris su apartamento estaba apenas a dos manzanas de la galería de arte de Samuel Bing, uno de los mayores coleccionistas de grabados ukiyo-e de la época. Van Gogh se hizo amigo de Samuel Bing, empezó a interesarse en los grabados japoneses y empezó a coleccionarlos él también. De hecho le gustaron tanto que empezó a crear sus propias versiones de algunos de los grabados más famosos de Eisen, Hokusai y Hiroshige.

Uno de los ukiyo-e que cayó en manos de Samuel Bing es este de ciruelos en flor en el templo Kameido Tenjin del que hablamos ayer.

Ukiyoe Kameido
Ciruelos en flor en Kameido Tenjin de Hiroshige.

A Van Gogh le gustó tanto que decidió copiarlo a su estilo utilizando una paleta de colores bastante similar e incluso escribiendo en japonés. Abajo a la izquierda de puede leer Kameido 亀戸.

Ukiyoe Kameido

Otro ejemplo de obra de Van Gogh inspirada por los ukiyo-e japoneses es La Cortesana, una imitación de una obra de Eisen.

Ukiyoe Kameido
Original de Eisen.

Ukiyoe Kameido
Versión de Van Gogh.

Los grabados ukiyo-e llamaban la atención a los artistas de la época porque aun olvidándose de conseguir la perspectiva adecuada, aun siendo composiciones totalmente asimétricas sin colocar el objeto de interés en el centro, aun olvidándose de dibujar los detalles, conseguían crear escenas evocativas, bellas y con mucha energía. Los grabados japoneses manejan la perspectiva de la escena manipulando la realidad, muchos de ellos utilizan varios planos superpuestos creando una falsa sensación de profundidad y casi nunca utilizan sombras. Otras de las características habituales de los grabados son la vividez de los colores en zonas planas y la asimetría e irregularidad wabisabi en la composición.

Además de Van Gogh algunos otros artistas fueron influenciados por el arte japonés. Este pequeño movimiento artístico fue bautizado por una revista francesa como Japonismo. Impresionistas y post-impresionistas como Claude Monet, Edgar Degas, Paul Gauguin o Toulouse-Lautrec tuvieron sus épocas japonistas, los grabados japoneses y la cultura japonesa en general era una fuente de inspiración para ellos. Por ejemplo, Claude Monet pintó un cuadro muy famoso llamado La Japonesa mostrando a su mujer vestida con un kimono y sosteniendo un abanico japonés.

japonismo
La Japonesa, de Claude Monet.

Kameido Tenjin

El paseo por Kameido lo terminamos en el santuario sintoísta Kameido Tenjin 亀戸天神. Al estar abierto 24 horas se puede visitar de noche cuando se pueden sacar fotos con iluminación nocturna y apenas hay turistas/visitantes que estropeen la foto.

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin
El primer puente nada más pasar el torii principal es el puente de la mujer (Onnabashi 女橋: mujer, puente).

Kameido Tenjin
El segundo puente, justo antes de llegar a la zona del templo es el puente del hombre (Otokobashi 男橋: hombre, puente)

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin

Nosotros lo visitamos durante el florecimiento de los ciruelos 梅 que se ven en las fotos nocturnas, pero el momento ideal para visitarlo es durante el florecimiento de las wisterias (Fujizoku フジ属) durante abril y mayo. Las ramas y flores de las wisterias se dejan caer reflejándose en el agua de los estanques.

Las wisterias son una de las plantas con flor que llevan poblando el archipiélago japonés desde hace más tiempo. Ya eran fruto de inspiración para los japoneses en varios poemas del Man’yōshū (Siglo V d. C)

«Cuando las wisterias florecen,
el viento las transforma en olas.» Man’yōshū (Siglo V d. C)

Dicen que las wisterias de Kameido fueron plantadas a principios de la era Edo. El resto del templo ha sido reconstruido varias veces pero las wisterias son las originales.

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin
Más o menos el mismo lugar hace 100 años, las wisterias ya estaban pero los puentes eran de madera.

Kameido Tenjin
Otra foto de principios del siglo XX de uno de los puentes del santuario.

La belleza del templo y sus wisterias inspiró a muchos artistas de la era Edo. Este es un Ukiyo-e de uno de los puentes de Kameido Tenjin creado por Hiroshige a mediados del siglo XIX.

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin
Comparación de la obra de Hiroshige con una foto actual.

Kameido Tenjin
Versión de Hokusai de los puentes de Kameido Tenjin.

Kameido Tenjin
Vista isométrica del puente de la mujer y el puente del hombre bajo la nieve.

Kameido Tenjin
Disfrutando de un día bajo los ciruelos florecidos de Kameido Tenjin de Hiroshige

Estos no son ukiyo-e, son dibujos que datan también de la era Edo mostrando el ambiente en Kameido Tenjin. También se ven las wisterias, el templo, el estanque y los puentes.

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin

Kameido Tenjin

Los puentes de Kameido Tenjin, las wisterias y los ukiyo-e me recordaron a La Armonía del Verde de Monet.

Kameido Tenjin

«La campana del templo deja de sonar.
El sonido de sigue llegando desde las flores.» Matsuo Basho

Se puede llegar al templo caminando 15 minutos hacia el noroeste desde la estación de Kameido. Web oficial del santuario en inglés la dirección exacta.

De paseo por Kameido

Kameido es un barrio en la zona este de Tokio (Linea Sobu de JR en dirección a Chiba desde Akihabara) que no es muy turístico pero que vale la pena para dar un paseo por sus callejones. Hoy en día la zona oeste de Tokio es la más activa y joven (Shibuya, Shinjuku, Harajuku etc) pero durante la era Edo la zona oeste y sur del Palacio Imperial era donde vivía la mayoría de la gente.

La zona de Kameido, al este de Tokio, aunque fue destruida en la la guerra, conserva cierto aura de tiempos pasados. Para comer, Kameido es popular por sus restaurantes de gyoza y de horumon ホルモン.

Kameido

Kameido
Nosotros cenamos en este restaurante de yakitoris donde nos sirvieron unos shiitake espectaculares.

Kameido

Kameido

Kameido
Una cosa nueva de Kameido es que desde muchos lugares se ve la Tokyo Sky Tree

Kameido

Kameido

Kameido

Kameido

Kameido

Kameido

Kameido

Kameido

Bitcoin y las criptomonedas, Mt Gox

Hace un par de años, el bitcoin comenzó a ser conocido en ciertos círculos aquí en Tokio. Ya existían algunas plataformas de exchange de bitcoins como MtGox pero lo más «común y fiable» era quedar en el perro de hachiko (usando craiglist) para comprar y vender.

Varios españoles residentes aquí en Tokio montamos un grupo de chat para hablar del bitcoin, pero más que sobre compra y venta, nos metimos en el tema del minado de bitcoins para aprender sobre el tema. Uno de los miembros del grupo es Pablo Varasa, él es el que más sabe sobre criptomonedas, así que dejo que él nos cuente:

Bitcoin y MtGox por Pablo Varasa

Quizá hayáis visto estos días noticias sobre MtGox y sobre como el que era hasta hace poco el mayor mercado de bitcoins en el mundo se declara en bancarrota y admite que los han infiltrado, perdiendo aproximadamente 850.000 coins que al cambio cuando escribo esto serian unos 400 millones de euros.

¿Cómo ha pasado esto? ¿Cómo es posible que esos «bitcoins», que suena a dinero del monopoly, valgan tanto? ¿Qué es bitcoin? ¿Cómo funciona? ¿Por qué nada de esto debería importarme lo mas mínimo?

Las respuestas a estas preguntas van mas allá y son mucho mas interesantes que el ascenso y caída de MtGox. Echemos un vistazo de cerca a bitcoin y descubramos de que va esta nueva tecnología.

¿Qué es Bitcoin?

Bitcoin es la puesta en práctica de una idea propuesta por un misterioso desarrollador llamado Satoshi Nakamoto en 2009. En la publicación original, Satoshi (seguramente un nombre falso) describe un sistema de dinero electrónico que permite mandar y recibir cantidades de forma similar a una cuenta de banco online, pero en una divisa ficticia nueva sin conexión al sistema bancario actual.

Lo novedoso de este sistema es que incluye un método basado en criptografía para poder generar e intercambiar este dinero electrónico de forma descentralizada, sin ninguna autoridad presente y además supuestamente inmune a fraude. Esto no existía antes: las divisas normales dependen de gobiernos para emitirlas y controlarlas y de bancos para la seguridad de las transacciones pero Bitcoin promete que es posible integrar todo esto en la divisa en si y sin necesidad de ningún servicio central. Por supuesto, esto solo quiere decir que podemos enviar información de forma segura, pero si nosotros como sociedad le atribuimos un valor material a esta información (por ejemplo, una cerveza cuesta 1 bitcoin) entonces en teoría podemos construir una economía global libre sin necesidad de intervención ni supervisión donde corralitos, hiperinflación y pánicos bancarios no podrían existir.

Especialmente en tiempos de crisis y corrupción como los que corremos, esta idea resonó fuertemente en alguna gente que pusieron manos a la obra para verla en funcionamiento. Satoshi lideró y participó activamente en esta comunidad emergente, dando muestras continuas de una habilidad y una percepción asombrosas, siempre comunicándose por email o foros, manteniendo en el anonimato hasta que un día dejó de dar señales de vida y simplemente, desapareció. El gran misterio es que nadie sabe ni quién es, ni de dónde vino, ni porque se fue ni que hace ahora y su considerable fortuna (cientos de millones de euros en bitcoins) nunca se ha movido ni se ha usado para nada.

Algunos detalles técnicos curiosos

Bitcoin es fundamentalmente una ensalada de técnicas criptográficas usadas de forma muy creativa. Pensemos en los problemas inherentes al dinero electrónico. ¿Cómo sabemos a quién pertenece una transacción? ¿Cómo evitamos que la gente gaste dinero que no tiene?

Para certificar que las transacciones son de quien dicen ser, bitcoin usa un sistema de clave pública y privada. Firmando digitalmente una transacción, podemos estar seguros de que es auténtica. Tu cartera, que contiene bitcoins, es básicamente la clave privada. Tu dirección (número de cuenta) es derivada de la clave pública.


Una aplicación cartera bitcoin con la dirección y algunas transacciones.

Todas las transacciones de bitcoin quedan reflejadas en un registro público llamado blockchain. Y sí, eso quiere decir que todo el mundo tiene acceso a todas las transacciones de bitcoins que se han hecho jamás, aunque solamente las direcciones son publicas, no a quien pertenecen. El blockchain ocupa unos 16gb hoy en día y sigue creciendo.

Evitar gastarse el mismo dinero varias veces es mas difícil de resolver y bitcoin usa el famoso sistema de minado, una red de máquinas que ejecuta complicados cálculos que garantizan que, mientras la mayoría de esa red sea honesta, no pueden duplicarse transacciones. El premio a estos mineros por su trabajo son bitcoins, que se crean de la nada (esta es la única forma de crear nuevos bitcoins).

Solo puede haber un máximo de 21 millones de bitcoins, que se van agregando poco a poco y de forma predecible gracias al minado. Esto provoca que a largo plazo bitcoin sea una divisa deflacionaria.


Numero de bitcoins en cada ańo

Existen una multitud de criptomonedas basadas en el trabajo de Satoshi, similares a bitcoin pero con cambios en algún detalle como máximo disponible o método de minado. Bitcoin es sin duda la mas popular pero otras como dogecoin, basada en un meme, tienen seguidores y han hecho cosas. Todas estas monedas tienen su propio blockchain.

Breve historia

Esto esta muy bien pero ¿cómo es que el aspecto central de bitcoin que es la seguridad justamente esté fallando tan a menudo como nos dan a entender las portadas de los periódicos? Para entender esto tenemos que seguir un poco lo que ha pasado con bitcoin desde que Satoshi lo creo.

La historia de bitcoin no ha estado libre de polémica. Una vez que el software que permitía hacer transferencias estuvo disponible algo fundamental era que hubiese gente que estuviera dispuesta a pagar y aceptar pagos en bitcoins por servicios y productos. Muy pronto se encontró un mercado muy específico y peculiar: productos ilegales. Debido a que las transferencias en bitcoins son en cierto grado anónimas, es posible mandar dinero sin que haya pistas de a quien pertenece. Si a esto unimos TOR y el fascinante mundo de la deep web, era una combinación perfecta para hacer negocios sucios y así surgió SilkRoad , una especie de Amazon para armas, drogas y, dicen las malas lenguas, incluso contratos con asesinos profesionales.


Pagina principal de Silk Road

Al mismo tiempo se necesitaba algún sitio donde cambiar bitcoins por dinero real y así empezaron los primeros exchanges y entre ellos, MtGox. En este momento 1 bitcoin era una fracción de 1$, poca gente conocía o usaba el sistema y la mayoría del trafico de transacciones tenía que ver con silk road.

Poco a poco negocios mas respetables como tiendas, cafés, juego online y alguna ONG empezaron a aceptar bitcoins. Silicon Valley y el mundo de las startups comenzó a prestar atención, atrayendo innovación y capital. El precio en dólares empezó a subir y las primeras personas que tenían bitcoins vieron asombrados como su dinero electrónico empezaba a valer algo y se convertían en «nuevos ricos bitcoin».


Una cafe holandés que acepta bitcoin

A finales del 2012 se cruzó un umbral y bitcoin explotó en popularidad. El número de negocios y de cosas que uno podía comprar aun era muy reducido pero mucha gente entró viendo bitcoin como inversión: compra ahora barato, vende mas tarde cuando suba (¡y claro esto siempre sube! ¿os suena?). En ese momento la comunidad, que hasta entonces había estado dominada por gente con un interés técnico o ideológico en el concepto, paso a tener un alto porcentaje de especuladores, oportunistas e incluso gente sin mucha idea que querían subirse al carro. Un proceso de inflado y explosión de burbujas sucesivas empezó a insinuarse, pero la tendencia general del precio era a subir y ha llegado a ser tan alto como $1000 por bitcoin. Una cosa estaba clara: lo que había empezado como experimento, como algo teórico, había funcionado más allá de lo que nadie hubiera podido predecir.

Los problemas llegaron cuando bitcoin empezó a despertar otros tipos de atención. Aunque el protocolo de bitcoin sea seguro en si mismo (y en su favor hay que decir que gente muy inteligente ha intentado romperlo y no ha podido), los servicios que uno monta por encima no tienen porque serlo, igual que la seguridad personal de tu propia máquina, que puede ser comprometida y los bitcoins robados. Una vez que el precio empezó a subir, el incentivo para hackers para atacar servicios online que tuviesen bitcoins almacenados fue muy grande y webs empezaron a caer y noticias de robos a ser comunes.

En Octubre de 2013 el FBI arrestó a la persona detrás de SilkRoad, confiscando todos sus servidores y fondos y descubriendo una historia bastante bizarra por el camino.

Y aquí llegamos a MtGox, la pequeña empresa afincada en Shibuya, Tokio que navegó la gran ola de bitcoin en su escalada vertiginosa y que manejaba millones de dólares al día con una infraestructura que parece ser que nunca maduró al nivel que requería la situación.


Oficinas de MtGox en Shibuya.

Tras unos prometedores comienzos estableciendose como el exchange más popular, fueron hackeados en 2011 pero se recuperaron y el negocio pareció que iba bien hasta que las transferencias empezaron a hacerse más y más lentas, cesando totalmente a principios de este año. Tras unas semanas de insoportable silencio, en Febrero de 2014 Mark Karpeles, dueño y fundador de MtGox apareció rodeado de abogados en una rueda de prensa en Tokio, claramente nervioso y fuera de su elemento, comunicando que había perdido una cantidad casi incomprensible de fondos de sus usuarios, tanto bitcoin como dinero real.


Mark Karpelesde MtGox, disculpándose a la japonesa.

Aun no se sabe bien como ha ocurrido esto, todo apunta a hackers aprovechándose de defectos de seguridad en MtGox y la cadena exacta de eventos es objeto de intensa especulación. Una interesante teoría asegura que MtGox perdió un millón de bitcoins en el hackeo de 2011 y ha permanecido a flote ejecutando un gigantesco esquema piramidal esperando poder algún día recuperar las pérdidas. Quizá han sido intervenidos por el FBI por conexiones con lavado de dinero o SilkRoad. Quizá fue alguien desde dentro de MtGox. Aún no se sabe y puede que nunca se sepa pero espero poder ver la película cuando Martin Scorsese o David Fincher averigüen lo suficiente.

¿Qué va a pasar ahora?

¿Qué conclusión podemos sacar sobre bitcoin? En mi opinión personal creo que es importante separar la idea de criptomoneda de la evolución de bitcoin, su precio y todas las polémicas. Lo primero es simplemente una tecnología, que puede usarse de muchas formas, y que ha demostrado su utilidad y validez. Es una tecnología innovadora, inteligente y disruptiva, y con posibilidades de futuro. Lo segundo es el crecimiento orgánico de una versión de esa tecnología, que por supuesto se ha encontrado con problemas, pero no quiere decir que no sean problemas solucionables en otras versiones. En el momento en el que algo tiene valor monetario, alguna gente va a intentar aprovecharse y esto es algo particular a bitcoin que será un reto al que enfrentarse a la hora de usar esta herramienta.

De forma inmediata, la caída de MtGox ha tenido y tendrá mucha repercusión mediática, porque por su naturaleza la prensa e internet son atraídos por este tipo de noticias, mucho mas que por la lenta evolución de un nuevo concepto tecnológico. El impacto para bitcoin en si, exceptuando la gente que ha perdido dinero, es posible que sea relativamente menor ya que hay otros negocios que pueden cubrir el vacío. Quizá de todas formas sea hora de pausar un poco y darnos cuenta de que estamos tratando con algo experimental y que cuando uno esta haciendo experimentos debe estar dispuesto a descartar lo que no funciona y empezar otra vez con mejores ideas.

La reverencia japonesa Ojigi お辞儀

La reverencia (Ojigi お辞儀) es una de las costumbres japonesas que más chocan al visitar Japón por primera vez. Se utiliza para saludar, para despedirse, para expresar gratitud, para pedir perdón, para presentarse a alguien por primera vez, para iniciar/finalizar una ceremonia o reunión, al entrar en algún lugar etc.

Siendo extranjero no pasa nada si te equivocas, pero sabiendo un par de trucos quedarás mejor con los japoneses que conozcas durante tu viaje o estancia en Japón. Si eres hombre junta las manos en los laterales de los muslos ejecuta la reverencia manteniendo la espalda lo más recta posible. Si eres mujer junta las manos justo debajo de la barriga y haz la reverencia también intentando no doblar la espalda.

Según el nivel de respeto o emoción que se quiera transmitir a hacia la otra persona o según la formalidad de la situación las reverencias se subdividen en tres categorías generales:

  • Eshaku, 会釈, 15 grados, mirando al suelo a 3 metros de distancia
  • Keirei, 普通礼 30 grados, mirando a 1,5 metros de distancia
  • Sai-keirei, 最敬礼 45 grados, mirando a un metro de distancia
  • Hay muchos otros tipos de reverencias como por ejemplo las usadas en la práctica de artes marciales, en la ceremonia del té en posición sentada (座礼 zarei) etc. Pero con estos tres tipos de reverencias en posición de pie se cubren más del 90% de las situaciones en las que necesitarás hacer reverencias viviendo en Japón. Sabiendo esto quedaréis mejor que el señor Mariano Rajoy (Si alguna vez tenéis el honor de conocer al Emperador) que tuvo los cojonazos de quedarse tieso frente a él:


    A Obama le salió una reverencia forzada (por la que también fue criticado en su momento) pero al menos los intentó. Zapatero también.


    Reverencia del primer ministro japonés antes de subirse al estrado a hablar. Sí, también se hacen reverencias a «objetos inanimados».


    Reverencia de un empleado de una estación al salir el tren.

    Por lo general no se suelen hacer reverencias de más de 45 grados. Con más de 45 grados entramos en categorías «especiales» donde la reverencia se usa para pedir perdón por algo, en vez de simplemente para saludar o expresar respeto/humildad). Este tipo de reverencias exageradas se ven a veces en el trabajo cuando algún compañero de trabajo ha metido la pata hasta el fondo o en escándalos políticos en televisión:

    En los casos más extremos se llega a usar la reverencia dogeza (土下座, en el suelo) para expresar máximo arrepentimiento y perdón. También se usa en situaciones muy formales para mostrar respeto o en ceremonias como por ejemplo en funerales siguiendo el rito budista.

    Para terminar un video que ironiza y exagera el tema de las reverencias en Japón: