Templos y santuarios de barrio

Llevo ya seis meses con la oficina en casa, desde que terminó «la primera ola» doy paseos por callejuelas de Tokio para estirar las piernas y refrescar la mente. Cada día juego a cruzar más barrios y llegar un poco más lejos o a descubrir algún lugar especial que no conocía.

He ido encontrándome templos budistas y santuarios sintoístas, que si bien no salen en las guías de viajes, para mí cada uno de ellos tiene cierto encanto único.

Esta primera foto, no es de un santuario desconocido. Es el temizuya 手水舎 (Lugar para purificar-lavarse las manos) que está parado como medida para prevenir la propagación del covid-19. Normalmente hay cazos para llenar del agua que surge de la caña de bambú. Ahora la fuente está parada y han puesto un cartel informativo.

Lo que me pareció curioso es que han creado un temizuya alternativo en el que se evita el tener que estar todos en la misma boca de una fuente y han eliminado los cazos. Este es un vídeo del nuevo temizuya para tiempos de covid-19:

En este otro santuario han puesto un cartel en la entrada avisando de que hay un cuervo con mala leche que ataca. ¡Cuidado con el cuervo!

Este es un santuario diminuto en Aoyama, tan escondido entre varias casas que aunque había pasado muchas veces por delante de él nunca me había percatado de su presencia.

Este es el temizuya del santuario de Aoyama, en este no han eliminado los cazos.

Curioso encontrarse con una cuerda shimenawa de las que se usan para pasar caminando por dentro de ella en la ceremonia de hatsumode tirada en la salida de un santuario, está desgastada y seguramente la van a retirar.


Un koma-inu (estatua de perro koma) con más detalles de lo normal vigila la entrada de este otro santuario en algún lugar de Minatu-ku

Un templo budista al atardecer

Estatuilla en la entrada de un santuario cerca de Akihabara

¡Un tigre!