Tokio vuelve a ser la ciudad más cara del mundo

Durante los últimos años las ciudades japonesas dejaron de ser las más caras del mundo «gracias» a la debilidad del yen. Pero las fluctuaciones de las divisas mundiales durante los últimos años han fortalecido mucho al yen llevando a Tokio, Nagoya, Yokohama y Kobe a ser las ciudades 1 (primera), 4 (cuarta), 5 (quinta) y 7 (séptima) más caras del mundo.

Esto son malas noticias para los que querráis venir de viaje a Japón durante los próximos meses pero para los que vivimos aquí (y cobramos en yenes) no supone ningún problema. De hecho, los precios en Japón siguen bajando o congelados, por lo que para los que estamos aquí cada vez nos parece todo más barato.

Hace unos años un menú del día en un restaurante bueno Tokio costaba unos 1.000 yenes, hoy sigue costando unos 1.000 yenes, no ha cambiado nada para los que estamos aquí, pero:

– 1.000 yenes (162 yenes = 1 euro) eran sólo 6,17 euros por una buena comilona.

– 1.000 yenes (110 yenes = 1 euro) son ahora ¡9 euros por exactamente la misma comida!

Fuente: Yahoo Finance.

Prohibido tener barba

El gobierno de Isesaki (Una ciudad japonesa) ha prohibido las barbas a todos los funcionarios de la ciudad. Dicen que así se ayudará al medio ambiente. Si la gente tiene barba pone el aire acondicionado más fuerte y por lo tanto se contamina más, sin barba se supone que no pasas tanto calor y por lo tanto no pones el aire tan fuerte…

Sombrero en Roppongi

Fuentes:

Litro de aceite de oliva a 698 yenes (6 euros)

Hace casi dos años 1 euro llegó a costar casi 170 yenes, el valor máximo histórico del euro respecto al yen. La semana pasada el euro se llegó a devaluar hasta casi 112 yenes por euro, el valor mínimo histórico del euro respecto al yen. El gran problema para Japón ante esta situación es la dificultad a la hora de exportar sus productos a Europa.

Aceite de oliva

Por otro lado, la gran ventaja para los que nos gusta consumir ciertos productos europeos es lo baratos que están gracias a que importarlos sale mucho más barato. Por ejemplo, el litro de aceite de oliva se puede comprar a 698 yenes en el centro de Tokyo. La fortaleza del yen sirve para hacer publicidad, las letras en grande con fondo rojo se podrían traducir como «¡El yen fuerte es una ventaja!» (円高還元).

Aceite de oliva

Tu carrera trabajando en un hotel del amor

Me encontré con este cartel en el exterior de un «Hotel del amor» (Love Hotel) en Shibuya.

Love hotel

Es un cartel anunciando que necesitan empleados para trabajar en el hotel. Es más, ofrecen empleo con contrato indefinido (Es algo diferente legalmente a un contrato indefinido en España pero creo que es la traducción más adecuada) y salarios de entre 260.000 y 350.000 yenes al mes (Entre 2.000 y 2.900 euros al mes). Además especifica la «carrera» que tendrás si consigues se elegido como empleado:

STEP 1 (Paso 1): encargado de la limpieza de habitaciones. Tengo un amigo que trabajó limpiando habitaciones en un hotel del amor. Tiene mil anécdotas para contar pero no me habría gustado estar en su piel.

STEP 2 (Paso 2): recepcionista.

STEP 3 (Paso 3): Manager. Supongo que a este nivel es cuando quizás cobres cerca del sueldo máximo de 2.900 euros.

Pero por lo que realmente tomé la foto es para que viérais el dibujito del super jefe con la regadera cuidando a sus empleados (Atentos al detalle del Sol) que refleja bastante bien la forma de ver el mundo del empleo por muchos japoneses. Muchas (No todas) empresas tienen aún la mentalidad de que los empleados son como una especie de «plantas» que hay que cuidar día a día, los empleados tienen que estarse quietos dentro de la maceta esperando a ser regados, dentro de la maceta se sienten seguros y quizás algún día podrán ser ellos los que puedan regar a la siguiente generación de «plantas».

Calles sin nombre

Imaginad que estáis paseando por Valencia y una chica japonesa que anda con cara de perdida se os acerca y os pregunta: “¿Estoy intentando llegar a El Palau de les Arts Reina Sofía pero ando medio perdida, me podrías indicar cómo se llama esta manzana? Algo confundido le contestas indicándole que está en la Avenida de Aragón. A lo que la chica responde: “No, no quiero saber el nombre de la calle, quiero saber el nombre de esta manzana”. En ese momento, empiezas a desesperarte y a pensar qué narices le está pasando por la cabeza a la japonesa perdida. Por un momento piensas en responderle: “¡En qué mundo vives, las manzanas no tienen nombre!”.

Ahora imagina que al cabo de unos meses estás paseando por Tokio y que andas perdido intentando buscar un templo sintoísta cerca de Akihabara. Te acercas a un japonés y le preguntas: “¿Cómo se llama esta calle?”. El japonés te mira desconcertado y te dice: “Las calles no tienen nombre, pero ahí en la esquina tienes indicado el número de esta manzana”. En ese momento sientes el shock cultural, te acuerdas de la pobre japonesa que andaba perdida por Valencia y entiendes lo que debió sentir, ahora eres tú el alienígena.

En Japón, las calles son simplemente el espacio vacío entre cada manzana, no tienen identidad alguna. Lo que sí que se pueden identificar son las manzanas con un sistema de tres números: el primero indica el distrito, el segundo la manzana, y el tercero el edificio o casa dentro de la manzana. Es una forma totalmente diferente al resto del mundo de estructurar las ciudades pero es perfectamente válida, es cuestión de cambiar el chip.

¿Qué es más fácil de utilizar, nuestro sistema o el japonés? Para los humanos depende de a lo que estés acostumbrado pero para las máquinas, para los ordenadores es mejor utilizar la notación japonesa. El no tener nombres de calles hace que las direcciones sean mucho más cortas, por ejemplo, la dirección de un restaurante podría ser “Sushi Tanaka, Tokio, Yoyogi 4-3-1”. Estando dentro de Tokio podría abreviarse aún más hasta “Yoyogi 4-3-1 (Si hacéis click veréis que google maps acierta la posición exacta(” y sigue conteniendo la información necesaria para encontrar la localización exacta del restaurante. Utilizar estas direcciones en un teléfono móvil o en el sistema de navegación de un coche es mucho más fácil que si hay que introducir el nombre completo de una calle.

En la dirección «Yoyogi, 4-3-1», lo primero es el nombre del barrio, el primero número es el chome (丁目), el segundo número es la manzana ban (番) y el último número es el número de edificio dentro de la manzana go (号). Según la ciudad y la región el sistema varía algo pero el concepto fundamental de no usar nombres de calles se mantiene (Sólo algunas avenidas y autopistas importantes tienen nombre). La organización de los mapas sigue una perspectiva top down, primero se nombra el área más general y luego se va detallando: el chome (丁目) es la unidad en la que se dividen los barrios, luego cada chome se divide en varios ban y finalmente cada ban se divide en edificios que también van numerados. En esta captura de google maps se puede ver el nombre del barrio, el chome y los ban, pero no vienen especificados los go. Si os interesa adentraros más en el tema en la wikipedia está mucho más detallado y explican hasta las diferencias en cada ciudad.

Mapa

Esta facilidad a la hora de escribir direcciones y la facilidad de ser usadas por ordenadores ayudó mucho a que el número de lugares geolocalizados por usuarios en Internet fuera enorme incluso antes de que los teléfonos móviles fueran equipados con GPS. Si a este fenómeno le añadimos la llegada de los móviles con GPS en el 2003, la información geolocalizada en Japón no para de crecer exponencialmente en los últimos años. Hoy en día Japón es el país del mundo con más información geolocalizada del mundo, el segundo es Corea del Sur pero no llega a tener ni la mitad que Japón.

El tener mucha información geolocalizada disponible en la red ayuda a crear nuevos servicios más fácilmente que si se tiene que introducir la información a mano. Por ejemplo, una de las startups más novedosas en Tokio, ha creado una de las primeras aplicaciones comerciales que utiliza realidad aumentada llamada Sekai Camera. Cuanta más información geolocalizada haya en la zona que vives desde el momento en el que empiezas a utilizar Sekai Camera más útil es la aplicación. Desde principios de este año, un servicio estadounidense que basa su negocio en la geolocalización llamado Foursquare, está teniendo más éxito en Tokio que en ninguna otra ciudad estadounidense ya que su utilidad se multiplica cuanto más usuarios hayan geolocalizado información anteriormente.

Gracias en parte a la facilidad con la que se puede escribir una dirección japonesa y sobre todo gracias a la gran cantidad de dispositivos móviles con GPS en manos de japoneses han hecho que la expansión de aplicaciones y negocios basados en la geolocalización empiece en Japón algo antes que en otros lugares; pero con nombres de calles o sin ellos, durante los próximos años la explosión de aplicaciones basadas en información geolocalizada va a ser imparable en todo el mundo.

Hacía mucho tiempo que quería hablar sobre esto pero siempre lo procrastinaba. Pero por fin, gracias a esta charla de Derek Shivers me animé a escribir. De hecho, al principio del post cuento exactamente lo mismo que Derek en esta charla.


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En unas horas llega a Japón el tsunami generado en Chile

La desafortunada catástrofe en Chile ha puesto en alerta a todo Japón por la llegada inminente de un tsunami que tendrá en algunas zonas hasta tres metros de altura. En las ciudades se han cerrado todas las compuertas de contención de olas, han parado todos los trenes cuyas vías pasan por la orilla del mar, están cancelados todos los ferries turísticos de la costa este y en los medios no paran de aconsejar no acercarse al mar esta tarde.

Me impresiona, y a la vez me da miedo, la inmensa energía del terremoto de Chile, que ha sido capaz de «mover» el océano pacífico entero y crear olas que ¡romperán a más de 10.000 km teniendo todavía 3 metros de altura! Este gráfico del Nyt es impresionante:

Quake
El tsunami tarda unas 24 horas en cruzar todo el pácifico.


En este vídeo detallan por zonas la altura estimada que tendrá el tsunami. (Ver a partir del segundo 30.