Ooyama 大山 es una montaña de 1250 metros de altura ideal para ir a pasar un día desde Tokio. Me recordó bastante al Monte Takao, también tiene un par de templos a mitad de camino durante la subida, uno sintoísta y otro budista y desde la cima se puede ver toda la llanura de Kanto. Si hay suerte, también se puede ver el Monte Fuji, nosotros no la tuvimos 🙁
Se accede desde la estación de Isehara (Línea Odakyu). Desde allí son 20 minutos en autobús hasta el comienzo de la ruta senderista. La subida son unas tres horas tomándoselo con la calma.
Ayer estuve visitando una exposición sobre el padre del manga en el aula de cultura de Setagaya. La exposición está organizada de forma cronológica y comienza contando cosas sobre la vida de estudiante de Tezuka.
Durante los últimos años de la guerra, Tezuka Osamu estudiaba medicina en la universidad. En sus apuntes de clase ya de pueden ver algunos de sus dotes para dibujar:
Una de sus aficiones era dibujar bichos en blocs de notas y anotar cosas sobre ellos.
Además de estudiar medicina, en 1945, el joven Tezuka fue por primera vez al cine y vio la película de animación Momotaro. Quedó tan impactado por la posibilidad de crear historias con dibujos que decidió dedicar el resto de su vida a dibujar y escribir manga.
Tan solo dos años después de terminar la guerra, ¡Tezuka terminó su primera obra y vendió 400.000 ejemplares de golpe! Era solo el principio, estuvo dibujando hasta que murió en 1989, dejando un legado de más de 700 volúmenes de manga (Unas 150.000 páginas). Haciendo cálculos me sale a que dibujó una media de 10 páginas al día desde el año 1945 hasta su muerte.
Para conseguirlo no necesitó iPads ni ordenadores, estas son algunas de la herramientas que más le gustaba utilizar a Osamu Tezuka:
Tezuka solia llevar boina. Esta fue una de sus preferidas.
Uno de los bocetos más antiguos que tienen en la exposición.
En estos bocetos se puede ver como Tezuka va evolucionando su «estilo cinematográfico». El lector puede pasar las páginas rápidamente viendo fluir la historia ante sus ojos:
El resto de la exposición está dividida en secciones mostrando el proceso creativo de algunas de sus obras más importantes como por ejemplo Hi no tori o Adolf. También explican la relación de amistad de Tezuka Osamu con Shinichi Hoshi, un autor de historias cortas de ciencia ficción que influenció mucho a Tezuka. De hecho, uno de los personajes de Los tres espaciales está basado en Shinichi Hoshi.
¡El corazón de Atom!
Los que seáis aficionados al manga y vengáis Tokio durante los próximos meses podéis ver la exposición hasta el 27 de Junio en el aula de cultura de Setagaya (Cierran los lunes). Se llega en cinco minutos caminando hacia el sur desde la estación Rokakoen (Línea Keio desde Shinjuku)
Un ingeniero de Mixi se compró un HMZ-T1 (Sony), posiblemente el mejor Head-mounted Display del mercado. Pero en vez de utilizarlo para jugar a videojuegos o ver películas está intentando utilizarlo para trabajar. ¡Una de las grandes ventajas es que puedes trabajar en cualquier posición!
Morimoto trabajando. Una de las cosas que hace es editar código con el Emacs.
Morimoto utiliza gafas, para poder utilizarlas con el HMZ-T1 tuvo que hacer este pequeño apaño.
El problema es el peso del trasto, parece ser que al cabo de un rato terminas con la frente así:
Esta vez la solución fue algo más complicada que para solucionar el problema de las gafas. Decidió volver a trabajar en una posición vertical y montarse una especie de mecanismo para ayudar a que la cabeza no tenga que soportar todo el peso del head-mounted display:
Me entraron ganas de probar este gadget de Sony a ver que tal, me recordó al Nikon up300 y seguramente sea mucho mejor. El de Nikon al tener visor solo para un ojo recuerdo que me mareaba.
Terminé de leer la novela corta La chica que saltaba a través del tiempo (時をかける少女) de Yasutaka Tsutsui. Fue publicada por primera vez en el año 1967, pero vuelve a estar de moda gracias a la película del estudio de animación Madhouse (2006) basada en la misma historia. Aunque los argumentos de la novela y la peli son bastante diferentes, los personajes y el mensaje de ambos es el mismo:
«Time waits for no one» (El tiempo no espera a nadie) – Escrito por alguien en el laboratorio del instituto de Kazuko
Kazuko, la protagonista tanto en la novela como en la película, es una estudiante de instituto con una estilo de vida rutinario en un barrio de Tokio que tiene dos muy buenos amigos con los que suele ir a jugar al béisbol después de las clases. De repente adquiere el poder de viajar en el tiempo. Al principio utiliza sus poderes poderes para cosas inocentes como por ejemplo volver dos o tres días al pasado para volver a comer su comida favorita, pero poco a poco va abusando de sus poderes (intenta cambiar su destino y el de sus amigos) y comienzan a suceder paradojas que ponen en peligro su existencia y la de sus amigos.
Portada de la novela de Yasutaka Tsutsui.
Al final Kazuko se da cuenta de lo que aunque pueda viajar en el tiempo hay ciertos eventos que una vez decididos no pueden cambiarse, aprende que lo que está hecho esta hecho, que lo que cada uno decide puede tener grandes consecuencias en su vida pero también en la vida de otros, que hay ciertas cosas que están fuera de nuestro control y que el tiempo no espera a nadie.
Portada del DVD japonés.
Madhouse es seguramente uno de los mejores estudios de animación en Japón. El dibujo de la película de animación de La chica que saltaba a través del tiempo es impresionante y muy fiel a la realidad, te hace sentir como si estuvieras paseándote por las calles de Tokio. Al igual que con el Studio Ghibli, en el que los dibujantes se inspiran para dibujar basándose en lugares cercanos a sus oficinas, en La chica que saltaba a través del tiempo también salen muchas localizaciones cercanas a las oficinas de Madhouse en Ogikubo (Tokio). Por ejemplo:
Foto de una lavandería en la salida sur de la estación de Ogikubo, ¡donde viví a finales del 2004!
El momento álgido de la película ocurre en este cruce, al que Kazuko vuelve varias veces al mismo punto temporal para intentar decidir qué camino tomar: el de la izquierda o el de la derecha. Una decisión que la primera vez le pareció trivial, pero luego se da cuenta de que es un «turning point» en su vida.
El cruce de la película está inspirado en este cruce que está al norte de la Universidad de Waseda en Tokio. Si queréis tomar la misma foto, este es el pinpoint del Google Maps.
Otra de las localizaciones a las que más veces viaja en el tiempo la protagonista es esta cuesta:
Hay una oferta ahora de Burguer King Japan en la que por cada 100 yenes (Más o menos un euro) extra que pagues te añaden ¡15 lonchas de bacon a la hamburguesa! Se ha corrido la voz enseguida y hoy era tema de conversación entre mis compañeros de trabajo. Por supuesto, a alguien se le ocurrió llevarlo al extremo y pidió que le pusieran 1050 lonchas. Lo curioso es que no se desmonta la torre de bacon… atentos al video, que no tiene desperdicio… y es asqueroso 😉
Panfleto de Burguer King en el que explican la oferta de las 15 lonchas de bacon por 100 yenes.