Antes de venir a Japón, hace cuatro años estaba trabajando en el CERN en Suiza. ¡Cómo pasa el tiempo! Dentro de poco el LHC se pondrá en marcha y mucha gente me está preguntando sobre mi experiencia en el CERN y si pienso que el mundo se va a acabar o no. Contestando la segunda pregunta sobre fin del mundo, no creo que se vaya a terminar el mundo porque el LHC comience a funcionar en septiembre. Lo que sí creo es que el LHC va a reactivar la física a nivel mundial, sobre todo la física de partículas que está bastante «atascada» desde hace casi 20 años. Todo el mundo científico espera que se detecte por primera vez el boson de Higgs, la partícula responsable de dar masa a todas las demás partículas del universo. Pero yo creo que lo mejor y más interesante serán los descubrimientos inesperados, estoy seguro que se descubrirán muchas cosas no predichas por la física teoría y seguramente haya que rehacer el Modelo Estándar.
Sobre mi experiencia en el CERN podéis leer muchas cosas en esta categoría (Hay muchas fotos y enlaces rotos pero se puede leer) y de todas formas hago en repaso con fotos a lo que fue una de las experiencias más increíbles de mi vida.

where the Web was born… Estuve trabajando en el laboratorio donde nació la web preparando la última fase de procesamiento de datos del LHC basada en tecnología GRID.

Ahí abajo estamos nosotros y al fondo se ve parte del detector CMS del LHC en el que se producirán las primeras colisiones dentro de unas semanas. Fijaos que en aquellos tiempos (2004) todavía no se había enterrado y aun hay trozos de plástico por desembalar.

Esos bloques de hormigón se supone que te protegen de la radiación de un «beam» que va por el interior.

A la izquierda Diego, un físico de partículas italiano nos explica como imaginar la teoría de cuerdas en 11 dimensiones.

Albert preparando una FPGA para una de las primeras etapas de adquisición de datos del LHC.

Yo haciendo el payaso en uno de los terminales del LHC, creo que se llamaba nosequé X7.

Verena, Albert y yo lanzando partículas con el SPS, el acelerador más grande del mundo en su momento y con el que Carlo Rubbia y Simon van der Meer ganaron un Premio Nobel. El SPS, aunque se ha quedado viejo se va a reciclar y se va a utilizar a partir de ahora como inyector de partículas para el LHC.

Pantallas de control del SPS.

Albert y yo en una de las estribaciones del SPS, el experimento ISOLDE.

Solución de baja tecnología para refrigerar un trasto de varios millones de euros.

No me acuerdo para que servía este trasto.

Alberto haciendo cálculos a altas horas de la madrugada.

No se de que me reiría 🙂

Yo presentando un póster sobre uno de mis proyectos ante el director general del CERN.

La terraza del Restaurant 1 donde comíamos a base de menús protones. Seguramente es el restaurante con más premios nobeles por metro cuadrado del mundo.

El detector CMS al fondo, seguramente sea el detector que encuentre el bosón de Higgs
Mis amigos Lorenzo y Verena volvieron al CERN y ahora están trabajando a tope para la puesta en funcionamiento del LHC. Yo lo seguiré todo vía Internet, se podrán ver en directo las primeras colisiones desde aquí el próximo 10 de septiembre. Espero que no haya más retrasos y estemos funcionando a 5 TeV para finales de año.
Y recordad, el LHC es el experimento científico más grande llevado a cabo jamás por la humanidad, ha sido construido con tecnología de más de 100 países, han participado más de 7000 científicos, ha sido construido con dinero de cerca de más de 80 países y servirá para descubrir cosas que cambiarán el mundo a través del desarrollo de nuevas tecnologías de aquí 30-40 años. Habernos puesto de acuerdo TODOS para construir el LHC me parece que es el mayor logro de nuestra civilización y me siento orgulloso de haber puesto un grano de arena en ello.
Pues eso, mi experiencia en el CERN fue más que fabulosa, aprendí muchísimo, el ambiente era increíble e hice montones de amigos/as para toda la vida.
Algunas anotaciones destacadas sobre mi experiencia en el CERN:
















