Cuando fui por primera vez por Asakusa con Carlos una de las cosas que más hablamos fue de la extraña escultura que hay en el techo del edificio principal de Asahi Beer, una de las empresas cerveceras más grandes de Japón. Recuerdo que pensé que lo que había querido representar el escultor sería una especie de «gota de cerveza». Leyendo en la Lonely Planet, descubrimos que el escultor de aquella curiosa forma no es japonés sino francés y lo que quería conseguir es una «llama de fuego» que represente la innovación y el progreso de la sociedad japonesa.
El caso es que poco a poco me he ido dando cuenta de la «mala» fama que tiene la dichosa «llama». Los trabajadores de la compañía Asahi Beer dicen que al ser una llama de fuego está quemando y destruyendo el espíritu de la empresa con su presencia. Pero lo más curioso es el apodo del edificio, la gente lo suele llamar «el edificio caca» (うんこビル), porque la escultura se asemeja mucho a la forma en la que los japoneses/mangakas suelen dibujar cacas.
¿Qué veis vosotros, una caca, una gota de cerveza o una llama?




