Una de las cosas que más me llama la atención es lo bien que conservan las cosas en Japón y cómo siguen usando trastos que en otros lugares ya habríamos tirado a la basura o guardado en una caja llena de polvo. Fijaos por ejemplo en el siguiente calendario de una estación de metro:
Dos botones para pasar al siguiente día.
¿Porqué siguen usando un trasto analógico total con dos botones gordos para cambiar el día de la semana y la fecha cuando podrían usar una pantalla digital? Justo al lado de este trasto ancestral hay una máquina videoclub con la que puedes alquilar una peli y luego devolverla en otra máquina de otra estación.
Si seguimos viendo los aparatos de la estación vemos dos teléfonos tradicionales y una máquina de tarjetas de prepago, esto lo podríamos considerar «medio-viejo». Pero si nos fijamos al fondo de la foto hay ¡una pizarra! por si has quedado con alguien y quieres dejar un mensaje.
Esta es una pantalla táctil en la que puedes consultar cualquier tren del área de Tokyo y puedes saber incluso en qué vagon te tienes que subir para llegar más rápido a la salida que más te convenga en tu estación de destino. O que vagon te viene mejor para salir justo al lado del cuarto de baño al llegar…
Este teléfono rosa es otro ejemplo de trasto del pleistoceno que he visto en bastantes lugares. Es un teléfono que funciona con una moneda de 10 yenes y te deja hablar algo más de 10 minutos a fijos de Tokyo.
Funciona y ¡se sigue usando!
En esta última foto se ven Snes y Dreamcasts a la venta con garantía de que funcionan y bien envueltas con plástico para que no cojan polvo. En la misma tienda te venden kits de manutención y manuales con consejos para que tus aparatos electrónicos sigan a pleno rendimiento durante décadas.
Todo esto que os muestro no son excepciones, es lo habitual y te encuentras con ejemplos día a día. Tres (No uno ni dos, ¡TRES!) compañeros de trabajo siguen escuchando música con discos de vinilo. Los tres tienen un ipod pero también se compran las versiones en vinilo. Como imagináis el mercado de segunda mano en Japón es muy grande, hay muchas tiendas de juegos viejos, de discos de vinilo, e incluso tiendas en las que sólo venden Walkmans de los años 80.
¿Porqué cuidan tanto las cosas? Quizás sea porque lo perdieron todo hace poco más de 60 años , pero lo más seguro es que la razón principal se remonte a los orígenes del pensamiento japonés y la religión Shinto. Según el Shinto no solo los humanos y animales tienen alma, también las plantas y cualquier otro objeto tienen su alma. Además, cuando algo te pertenece con el tiempo una parte de tu espíritu se transfiere al objeto. Digamos que el objeto a pasado a ser una extensión de tu ser.
Si le preguntas a un japonés no te va a contar este rollo del Shinto, pero si que verás atisbos de que le cuesta mucho deshacerse de sus pertenencias, cuida muy bien sus cosas y si alguien le hace un regalo lo tratará con máximo aprecio e ilusión. En el caso del regalo según el Shinto la otra persona te está dando una parte de su espíritu además del presente.
