Uno de los lugares que no voy a tener tiempo de visitar en Japón es Hiroshima. Javi me comentaba ayer que uno de los lugares más interesantes para visitar en Hiroshima es el Peace Memorial Museum. En todo caso tienen una web donde se puede hacer una pequeña visita virtual al museo.
Dentro de dos semanas aproximadamente se cumplirán 60 años desde la detonación de las bombas en Hiroshima y Nagasaki al final de la segunda guerra mundial. Estas fueron la segunda y la tercera bombas atómicas detonadas de la historia, y las únicas hasta ahora usadas como armas (Esperemos que nunca vuelva a pasar). La primera explosión nuclear de la historia fue una prueba conocida como Trinity. Según cuenta la leyenda fue Richard Feynman la única persona que vió la explosión sin ninguna protección ocular.
Las explosiones de Hiroshima y Nagasaki mataron alrededor de 140.000 personas en el acto y durante el tiempo han muerto aproximadamente 300.000 personas debido a la radiación recibida. Esta catástrofe afectó profundamente a toda la población y la cultura Japonesa, pero las bombas atómicas hay que unirlas a otras catástrofes apocalípticas como por ejemplo el Gran terremoto de Kanto que destruyó gran parte de Tokyo en el año 1923, el bombardeo contínuo de Tokyo en la segunda guerra mundial, el terremoto de Kobe en el 1995, la exterminación de la población Okinawense (Murieron 130,000 civiles en una sola batalla) por parte de las fuerzas americanas en la segunda guerra mundial y algunas catástrofes más que seguro me dejo en el tintero.
Todo esto hace que los japoneses tengan una mentalidad un tanto «catastrófica» y siempre piensan en lo peor que puede pasar. También suelen ser muy exagerados con las medidas de seguridad en todos los sentidos. Por ejemplo, después del ataque con gas sarín en el metro de Tokyo en el año 1995, en la ciudad es bastante complicado encontrar papeleras, las que hay suelen estar siempre al lado de una «tienda 24horas» (Combini) que se supone se tiene que hacer responsable de ellas. Como véis, utilizan soluciones bastante radicales para solucionar las posibles amenazas, otro ejemplo lo tenemos en los vagones de tren sólo para chicas.
Para conocer de primera mano el terror que se vivió en Hiroshima os recomiendo el manga Hadashi no Gen (Publicado en España como «Hiroshima» y traducido por Emilio Gallego). Este manga está escrito por uno de los supervivientes de Hiroshima que perdió a casi toda su familia en la explosión y sobrevivió de casualidad.







