Video recopilatorio de National Geographic

Documental recopilatorio de National Geographic que muestra imagenes de lo sucedido el 11 de marzo desde las zonas menos afectadas como Tokio o Saitama, hasta las zonas destruídas por el tsunami en Miyagi y Fukushima. Está editado de forma que muestra lo sucedido de forma cronológica, desde que que sucede el terremoto hasta que llega el tsunami unos 20-30 minutos después según el lugar.

Vía Ajapon

Crónicas del terremoto:

Así lo viví yo, el mayor terremoto de la historia de Japón – Parte 7

Al ver la situación algo más estable, el domingo volvimos de Fukuoka a Tokio. Esta semana estamos todos con trabajo extra, en Twitter y Digital Garage estamos trabajando codo con codo con el gobierno japonés para ayudar a facilitar las comunicaciones en las zonas más afectadas además de poner en marcha plataformas de donaciones en japonés e inglés.

La vida en la zona de Tokio ha sido trastocada, se ven pocas sonrisas y aunque se respira calma, en general las caras son de preocupación. Empezamos la semana con unos días de lluvia y algo de nieve que hicieron subir ligeramente los niveles de radioactividad en Saitama, Chiba y Tokio, pero nunca sobrepasando los niveles que se encuentran de forma natural en Austria (Por ejemplo):

Dos días de lluvia sin pausa siguen haciendo subir ligeramente la radiación en Tokio
Lluvia que hizo subir ligeramente los niveles de radioadioactivad en Tokio alarmando a algunos.

tokyo_radiation
Esta gráfica muestra los niveles de radiación en Tokio desde el día 15, fijaos como subieron ligeramente esta semana por la lluvia. Fuente

Pero no hay de qué preocuparse, las noticias desde la central de Fukushima empiezan a ser buenas. Consiguen refrigerar los reactores con agua y el suministro de electricidad en los reactores afectados se recupera. Recuperar el suministro de electricidad era crucial para realmente poder decir que la situación estaba controlada.

Mientras en el norte, centenares de miles de japoneses siguen viviendo en refugio en las ciudades de alrededor nos centramos en volver a la «normalidad» afrontando algunas pequeñas incomodidades. En los supermercados tenemos algunas estanterías vacías, es difícil encontrar agua, leche y papel higiénico entre otros:

Tampoco queda leche. Lo de arriba es café.

También hay algunas estanterías de verdura vacías, y otras llenísimas porque el origen de la verdura es de provincias cercanas a Fukushima donde se han encontrado espinacas y otras hortalizas altamente contaminadas. La gente prefiere no comprar productos de estas provincias aunque el gobierno está haciendo inspecciones de todos los productos que salen de ellas.


Sólo quedan brotes de soja de Tochigi (Provincia cercana a la central de Fukushima), el resto se han agotado.

Las calles están oscuras y tristonas, Tokio suele estar iluminado a todas horas y es famoso por sus calles llenas de neones que ahora están apagados para ahorrar energía.

Muchas farolas apagadas en las calles de Shibuya
Calles oscuras. ciudad que nunca duerme.

Terremotos de magnitudes entre M4 y M7 nos siguen despertando por las noches y siguen haciendo que los servicios de trenes y metro se retrasen afectando a millones de trabajadores que no llegan a la hora a trabajar o a reuniones importantes. Llevamos dos semanas de decenas de terremotos a diario, sobre todo en la zona de Tohoku, en Tokio y alrededores notamos entre tres y cuatro al día.

Pero, con diferencia, lo que más está afectando a la vida diaria de millones en las ciudades, es la falta de energía. Según el gobierno tendremos que estar ahorrando energía y tendremos apagones (Programados y anunciados de antemano) hasta finales de año. Incluso el Emperador de Japón está viviendo con el aire acondicionado apagado para ahorrar el máximo posible.

En casa intento usar lo mínimo posible, en el trabajo vestimos un jersey extra y trabajamos con las luces y ascensores apagados. Incluso el gimnasio al que solíamos ir a cambiado los horarios para ahorrar energía, hasta mayo cerrará a las seis de la tarde en vez de a las diez de la noche como lo hacía normalmente:


Gimnasio cerrado para ahorrar energía.

Después de unos días de cierta tranquilidad, buenas noticias sobre la central de Fukushima y las tareas de rescate, el gobierno nos informa que se ha encontrado agua con niveles isótopos radioactivos de yodo más altos de lo normal en el agua de Tokio. Los niveles no son peligrosos para la salud pero aconsejan que los niños y mujeres embarazadas no beban agua del grifo. En apenas unas horas, las pocas botellas de agua mineral que quedaban en algunos supermercados desaparecen. Hay gente que incluso compra decenas de botellas en restaurantes:


Un cliente compra botellas de agua en una hamburguesería cerca de Shibuya.

Estos son solo algunos ejemplos de incomodidades que estamos afrontando en las zonas menos afectadas, quizás insignificantes para algunos, con los que me he encontrado yo pero que en conjunto seguramente afecte a nuestra vida diaria durante los próximos meses. Mientras, de las zonas arrasadas por el tsunami nos siguen llegando fotos como estas:

Japan Earthquake
AFP PHOTO / YOMIURI SHIMBUN

JAPAN-QUAKE
AFP PHOTO / YOMIURI SHIMBUN

JAPAN-QUAKE
AFP PHOTO / YOMIURI SHIMBUN


Gente pidiendo donaciones en Fukuoka. Todo podemos donar desde google por ejemplo.

Sigo contando mis impresiones cada momento en mi twitter y facebook

Crónicas del terremoto:

Refugiados en el sur – Parte 2

El martes por la tarde @cads y yo decidimos decidimos marcharnos a Fukuoka, a más de mil kilómetros de la central de Fukushima. @pvarasa también se unió a nosotros unos días después y muchos otros españoles se fueron a Kioto, Osaka o volvieron a España en el vuelo dispuesto por nuestro gobierno.

Nosotros nos quedamos en casa de @karawapo, que fue muy amable alojándonos durante varios días y ayudándonos a sentirnos en família lejos de nuestros hogares tokiotas.

Nuestro nuevo refugio nuclear a 1000 km de Fukushima
Este fue nuestro refugio nuclear cerca de Fukuoka durante varios días.

Aquí respiramos sosiego. No estar pendiente de un medidor geiger todo el día, no tener que mirar las noticias cada minuto para ver lo que pasa en Fukushima y no sentir temblores de tierra nos ayuda a liberar algo de estrés acumulado. Aún así seguimos preocupados por la situación en el norte e intentando ayudar todo lo que podemos a través de twitter y facebook.

Pasamos los días trabajando a distancia en la cocina de @karawapo, dando paseos por la playa y bañándonos en un par de onsens(Balnearios de agua volánica) fabulosos de la zona.

Estos son algunos de los maravillosos recuerdos de la semana pasada que pasamos en Fukuoka y que nos trajimos a Tokio en forma de fotos.

タコ部屋の状況

Recolectando espinacas para la cena #survivors

Survivors

El Pacífico estaba muy pacífico esta tarde

ランチのところ探しに行く

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Refugiados en Fukuoka

Sigo contando en directo lo que sucede en Japón: en mi twitter y facebook.

Crónicas del terremoto:

Así lo viví yo, el mayor terremoto de la historia de Japón – Parte 6

Comenzamos la semana laboral con noticias cada vez más confusas sobre la situación de la central nuclear de Fukushima. El servicio de trenes sigue siendo bastante irregular y la gente prefiere ir a trabajar caminando o en bicicleta.

Mucha gente yendo al trabajo el bici
Mucha más gente de lo normal yendo a trabajar en bicicleta.

En el trabajo, el equipo de tecnología nos pasamos el día revisando que no haya ningún problema causado por el terremoto en nuestros centros de datos. Los de negocios se pasan el día hablando con oficiales del gobierno sobre el uso de Twitter con sus cosas buenas y sus cosas malas (Falsos rumores) durante la crisis que estamos viviendo. Pero realmente, en vez de trabajar, estamos todos atentos a las noticias, tenemos la televisión en una estantería donde la podemos ver todos. Todos tenemos una ventana en el navegador con varios contadores geiger midiendo los niveles de radiación en Tokio, por ahora parece que no sube la radiación lo más mínimo.

De repente, a media tarde se oyen casi todos los teléfonos móviles de la oficina sonar. Muchos tenemos instaladas aplicaciones que te avisan unos segundos antes (La cantidad de segundos depende de la distancia al epicentro) de que venga un seísmo, en la televisión también suena una alarma y los presentadores se ponen cascos al instante.

Dando las noticias con casco

Al cabo de tres segundos desde que sonaron las alarmas nuestra oficina comienza a vibrar levemente. Por suerte, es una pequeña réplica y remite en menos de un minuto. Aun así, saltan alarmas de tsunami en la televisión. Las continuas réplicas hacen que no se nos quite la preocupación del cuerpo. Para colmo, las noticias que nos llegan de la central nuclear de Fukushima son cada vez peores y TEPCO, una de las mayores compañías eléctricas de Japón, empieza a anunciar cortes de luz en Tokio y aconseja que ahorremos lo máximo que podamos. En todas las oficinas de Tokio empezamos a ahorrar energía apagando el aire acondicionado, los ascensores y todas las luces que no son imprescindibles. Trabajar en la oscuridad te hace sentir en cada momento la catástrofe en la zona de Tohoku, al norte de Tokio.


Los ascensores fuera de servicio. Por suerte trabajo en la planta 11, otros amigos en Tokio tienen que subir 30 o 40 plantas a pie cada día.

El martes, la naturaleza nos despierta haciendo vibrar nuestras camas a las cinco de la mañana. Yo no consigo volver a conciliar el sueño y salgo de camino al trabajo más pronto de lo normal. Me pongo al día con las últimas noticias y veo que la información que se está dando en el extranjero sobre la catástrofe diverge cada vez más de la realidad. En Japón nos informan sobre los «hechos» sin alarmarnos, dejándonos tomar decisiones a cada uno según como juzguemos la situación, en Europa hablan de «apocalípsis» y «éxodos masivos». Muchísimos de mis seguidores en Twitter se piensan que Tokio está totalmente destruido, nada más lejos de la realidad, tomo estas fotos mostrando el estado actual de Tokio:

Good morning Tokio

En Tohoku, en la zona arrasada por el tsunami la situación es gravísima. En Tokio la situación NO es apocalíptica. El terremoto apenas causó daños estructurales directos en la zona de Tokio pero estamos sufriendo varias consecuencias indirectas que afectan a nuestra vida diaria:

  • Apagones de luz de 3 horas cada uno alternados en diferentes zonas de la ciudad y anunciados con un día de antelación
  • Servicio irregular en varias líneas de trenes
  • Tenemos la obligación moral de no utilizar más electricidad de la necesaria. Ascensores y aire acondicionado apagado.
  • En los supermercados faltan muchos alimentos básicos, hay muchas estanterías vacías.
  • Estamos en constante peligro ante la posible llegada de nubes de baja radioactividad desde Fukushima
  • Todos estamos estresados, cansados y tristes ante lo confusa que es la información que nos llega desde diferentes fuentes.

Las acciones de nuestra empresa Digital Garage, cuyo principal negocio es la introducción de empresas tecnológicas estadounidenses en el mercado japonés tales como Twitter o Linkedin, han bajado casi un 40% en dos días. Nuestro presidente nos envía un email animándonos a trabajar con más ganas que nunca y dándonos libertad a trabajar de forma remota durante el resto de la semana.

Pero por muchos ánimos que nos de el presidente, apenas podemos trabajar, estamos todos pendientes de medidores geiger viendo como los niveles de radiación los barrios del norte de Tokio sube sin pausa (Aunque no termina de llegar a niveles peligrosos). El viento viene del norte y poco a poco niveles de radiación diez veces más altos de lo normal llegan a pleno centro de la ciudad. Aun no corriendo ningún peligro (En teoría, porque la situación podría cambiar en cualquier momento), somos muchos los que decidimos salir de Tokio unos días.

Crónicas del terremoto:

Así lo viví yo, el mayor terremoto de la historia de Japón – Parte 5

El domingo salgo a dar una vuelta por la ciudad. El 80% de las lineas de tren en Tokio ya están en funcionamiento y podemos movernos con cierta libertad. El servicio de trenes bala hacia el sur-oeste del país vuelve a funcionar a la perfección:

Los trenes bala de Tokio hacia el sur funcionan desde ayer. Hacia el norte todavía no
Tren bala saliendo de la estación de Tokio el domingo por la mañana.

Hay muy poca gente por las calles comparado con otros domingos normales en Tokio. Me doy un paseo por la zona del palacio del Emperador, han ampliado el radio de seguridad de la zona, seguramente como medida de seguridad por el terremoto del viernes.

Han ampliado el perímetro de seguridad en el palacio del Emperador

皇居なう、El palacio del emperador de Japón en estos momentos
El Palacio del Emperador de Japón dos días después del terremoto.

Mientras paseo, siento como el suelo vuelve a vibrar, los árboles se mueven ligeramente, me detengo esperando a ver si va a más o a menos. Por suerte, a los veinte segundos todo vuelve a la normalidad. Veo por twitter que fue un terremoto leve de magnitud 5.8 una de las prefecturas del norte de Tokio

Estación de Tokio desde el palacio del emperador. Los domingos suele estar lleno de gente
En los parques de alrededor del palacio apenas hay gente, normalmente están llenos de turistas.

Calles desiertas en el centro de Tokio
Las calles del centro, cerca de la estación de Tokio están desiertas.

Vuelvo a casa pronto a ponerme al día con las últimas noticias de la tragedia. Al llegar me siento delante del ordenador y siento como viene otro terremoto. Para confirmar que es un terremoto de verdad, lo que hacemos todos es mirar las cortinas o una lámpara para ver si realmente se están moviendo. Cuando llevas varios días de meneos contínuos cada dos o tres horas, al final terminas con «alucinaciones terremotiles». Piensas que todo se está moviendo, pero resulta que no, resulta que es tu cabeza la que se lo imagina. Es como cuando montas en un barco sin estar acostumbrado y cuando vuelves a tierra firme sigues sintiendo de vez en cuando una especie de mareo. Miro las cortinas detenidamente y resulta que no se mueven lo más mínimo, por suerte soy yo el que me lo estoy imaginando.

Para despejarme me doy una ducha, pero esta vez no tengo suerte y me pilla un temblor mientras me ducho. Nada agradable que se te mueva la casa mientras te duchas, pero me lo tomo con humor y me entra la risa tonta.

Crónicas del terremoto:

Así lo viví yo, el mayor terremoto de la historia de Japón – Parte 4

Emails de compañeros de trabajo que no pueden volver a sus casas, otros que dicen que llegan a casa después de siete horas caminando casi 30km. Los hoteles del centro de Tokio todos llenos. Las noticias siguen informando sobre el tsunami en el norte y el número de vícticmas oficiales de multiplica.

Toca intentar dormir junto a una mochila con comida, agua y linterna. Pero no fue fácil dormir, la mayoría de nosotros no pudimos por la multitud de réplicas durante la noche. Incapaz de conciliar el sueño, el sábado a las cinco de la mañana ya estaba en pie informándome sobre las últimas novedades: decenas de miles de refugiados y problemas en la central nuclear de Fukushima.

Sobre las nueve de la mañana salgo a la calle a ver como está el ambiente. Hay mucha menos gente de lo normal por las calles y en el supermercados hay muchas estanterías vacías. Por lo demás se respira tranquilidad por las calles de Tokio y seguimos sintiendo alguna que otra réplica cada dos o tres horas.

コンビニのカップ麺はまだまだない!

Más estanterías vacías en otro supermercado

En el super más cercano a mi casa seguimos sin comida :( voy a tener que is más lejos

Algunos supermercados siguen con estanterías totalmente vacías

Dentro de la preocupación por lo sucedido, a media tarde nos logramos juntar la mitad del grupo de amigos maravillosos (los que podemos desplazarnos en bicicleta o en moto) para celebrar el cumpleaños de @cads y mio. Aunque más que para celebrar nada, nos juntamos para calmarnos un rato ante la situación y comentar como lo estamos viviendo cada uno. Nada mejor que el calor de los amigos, ¡Thank you, you are the best! Ya lo celebraremos TODOS juntos como toca de aquí unas semanas.

Nuestras tartas, 24 horas después de la «#desastrofe«, algo tocadas por los bordes al haber sido afectadas también por el terremoto:

お誕生日

Cansadísimos por no haber podido dormir y por la preocupación de las noticias que nos llegan del norte nos volvemos todos pronto a casa a descansar.

Crónicas del terremoto: