En occidente una «orejuda» no se considera muy agraciada, pero en Japón tener las orejas enormes es símbolo de buena suerte y dinero. Dice la leyenda que aquellos que tienen las orejas grandes, especialmente los que tienen lóbulos alargados, tendrán suerte en la vida y dinero de sobra.
Buda (Siddhartha) nació con orejas grandes. Durante su infancia y juventud vivió rodeado de riqueza dentro de una familia noble. Siddhartha vestía bien y usaba muchas joyas de oro. Una de las joyas que más utilizó fueron unos pendientes de oro pesados que fueron deformando y haciendo sus orejas aún más grandes de lo que ya eran. Llego un momento en el que Siddhartha decidió renunciar a cualquier pertenencia o valor material y dejó utilizar esos enormes pendientes de oro.
Según la leyenda, sus orejas terminaron con esta forma:

Fijaos en lo alargadas que son las rajas de los pendientes
Siddhartha, consiguió llegar a la iluminación a través de la meditación y «se convirtió en Buda». Desde entonces se considera que las personas con orejas grandes tienen facilidad para escuchar la naturaleza de su alrededor y pueden oír el consejo de los dioses. Supongo que poder escuchar el mundo más allá que los demás y poder oír a los dioses te da facilidad a la hora de conseguir dinero y tener suerte en la vida.

El actual primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, tiene las orejas bastante grandotas. ¿Fueron las orejas las que le llevaron a gobernar Japón? ¿O quizás uno de los factores fue el subconsciente de los japoneses que al ver que tiene las orejas grandes le votaron?

Yasuo Fukuda es el primer ministro de Japón.