Pjorge nos sugiere descansar con estilo:
Algo que podríamos combinar con un puesto en un cementerio con vistas al monte fuji:


Un Geek en Japón
Pjorge nos sugiere descansar con estilo:
Algo que podríamos combinar con un puesto en un cementerio con vistas al monte fuji:

Esta semana se ha presentado en Japón la película «Memorias de una geisha» basada en el libro del mismo nombre que tengo ahora mismo en la pila para leer.
Lo curioso es que la actriz que hace de geisha (algo tradicionalmente japonés), es la china Ziyi Zhang (La que va de blanco en la foto), algo que me parece muy bien porque mira que deslumbra belleza la chica 😉 .

El actor es Ken Watanabe, un japonés conocido internacionalmente por su actuación en El último samurai.
Karakuri son muñecos mecanizados o autómatas creados por artistas tradicionales japoneses. Se podrían considerar como los antecesores de los actuales robots humanoides que consiguieron crear por primera vez los japoneses.

Una figurita de karakuri junto a un Aibo
Las figuras de karakuri son autómatas con inteligencia nula pero que suelen esconder ciertos trucos que llaman la atención al «espectador». Antiguamente era todo un arte fabricar estos muñecos, se usaban en festivales religiosos y también en teatro. Dicen que es una de las razones por las que poco a poco los japoneses han aceptado a los robots como amigos y no como enemigos. Fijaos que en las películas americanas los robots siempre terminan rebelándose e intentando eliminar el mundo mientras que en las series de ánime y manga japonesas muchas veces los robots son los superhéroes.
Hoy en día solo queda un artista en el mundo que sigue fabricando muñecos de karakuri artesanalmente, se trata de Shobei Tamaya IX que parece resistirse a los avances de la tecnología. De todas formas hay varias compañías de juguetes que creando diseños inspirados en el Karakuri.

Este es el primer diseño de un «robot» karakuri que se conserva.
En esta última foto se puede ver un karakuri de 160 años creado por el fundador de Toshiba. Es un robot capaz de practicar el shodo escribiendo con un pincel hasta cuatro caracteres diferentes: el de «pino», el de «bambú», el de «ciruela» y el de «felicidad». Esta máquina la podéis ver en el Museo Edo-Tokyo.
Para los más interesados visitad Karakuri.info.
Hay un paralelismo asombroso entre los problemas de un físico y los de un criptógrafo. El sistema con el que se cifra un mensaje se corresponde con las leyes del universo, el mensaje interceptado con los datos disponibles, las claves para un día o un mensaje con las constantes importantes a determinar. La correspondencia es muy estrecha, pero es muy fácil tratar con el material criptográfico por medio de máquinas discretas. No es tan sencillo en el caso de la física. – Cita de Alan Turing incluída en Criptonomicón, un libro traducido por Pedro Jorge Romero.
Pues eso, que ha muerto el mítico actor de Karate Kid. Para recordarle podéis intentar imitarle cazando moscas al estilo Miyagi o ver este vídeo.
“Un hombre que puede capturar moscas con palillos es capaz de conseguir cualquier cosa” – Mr. Miyagi en Karate Kid
Los japoneses, y parece ser que los asiáticos en general son unos auténticos adictos a las bebidas energéticas, complementos vitamínicos etc. Aunque este fenómeo se está extendiendo también por occidente últimamente.

Panel de productos energéticos, vitamínicos y revitalizantes de una simple tienda 24 horas japonesa.