Polémica por entregar una carta al Emperador

El viernes, Taro Yamamoto, un miembro de la cámara alta del gobierno japonés, entregó en mano una carta manuscrita al Emperador. En ella explica su preocupación por lo que está pasando en Fukushima y las complicaciones que están teniendo para desmantelar los reactores.

Se ha montado debate en la programas de televisión y en internet. Algunos han pedido que Taro Yamamoto pida perdón y dimita por haberle dado la carta al Emperador. No porque no estén preocupados por el tema de Fukushima sino porque resulta que según la constitución japonesa al Emperador no se le debe mezclar en temas políticos.

Emperador
Momento en el que Yamamoto le entrega la carta al emperador.

Sucedió en una fiesta que organizó la Agencia Imperial en los jardines de Akasaka. Al llegar a la fiesta los invitados reciben un mapa de los jardines y una serie de normas a seguir como por ejemplo «No sacar fotos de la familia imperial». Un oficial de la Agencia Imperial ha declarado: «En las instrucciones de la fiesta no nos molestamos en escribir que no se pueden entregar objetos a la miembros de la familia porque nos pareció sentido común. Lo que ha hecho el señor Yamamoto nos ha causado un gran problema» (Fuente: Asahi Shinbun).

Parece ser que Yamamoto desconocía el protocolo y tampoco era plenamente consciente de que al entregar la carta estaba mezclando al Emperador en temas políticos. Ha pedido perdón pero dice que no va a dimitir a no ser que alguien le eche.

11 respuestas a «Polémica por entregar una carta al Emperador»

  1. Justo anoche ví un documental sobre los emperadores japoneses y la implicación con el desarrollo de Japón.
    Teniendo en cuenta la cantidad de protocolos que siguen allí para todo, y el hecho de que el emperador siempre ha estado «separado» de los temas politicos, por un lado es lógico, pero por otro, tras aparecer en televisión para dar animos al pueblo tras el incidente del Tsunami, no lo veo tan «critico», como para pedir la demisión de Yamamoto.
    Bueno en comparación con España….

  2. El tema de Fukushima es preocupante. A mas noticias salen a la luz peor se ve el tema. Comprendo qu el gobierno quiera transmitir esa preocupación al emperador. Espero que hagan algo pronto o quizá debería tratarse en una comisión internacional para ver cómo, entre todos, arreglamos el problema. Porque TEPCO se ve muy sobrepasada por el mismo. Hace unos días lei que no saben cómo evacuar las piscinas de enfriamiento que cada uno de los reactores dañados tiene ya que si en el proceso las varillas se acercan demasiado podrían reaccionar. Es un tema serio que cada día que pasa empequeñece a Chernobyl y en el que no se ve una firme actuación por parte de Japón para enmendar el incidente.

  3. Y mientras tanto, en Españistán, tenemos a un Rey que se folla a todo lo que lleva faldas, a una Reina autista con una cornamenta que la obliga a agacharse cada vez que pasa por una puerta, y al marido de una de las Infantas que hasta hace poco robaba a manos llenas del dinero de todos los contribuyentes. Pero, ¿escándalo? Quite, quite: es tan sólo otro lunes. Circulen, que aquí no hay nada que ver.

  4. Que hipocrecía con etiquetar al problema de fukushima como de político, siendo que a todas luces es la peor catastrofe atomica, que atañe al pueblo de Japon, y que se supone que el Emperador se preocupa por su pueblo. Y tal ves en ves de preocuparse ya deberia de ocuparse y exigir a unos cuantos politicos el harakiri!

  5. Esto es mucho más que un tema político, es un tema de emergencia global. Todo Japón y el mundo debería respaldar y apoyar al señor Yamamoto, que no hace más que buscar salida este gran problema.

  6. Allí tienen que hacer un libro de protocolos para aprenderse los protocolos. Es una locura.
    No creo que deba dimitir una persona que pide ayuda para solucionar un problema tan tan grave.

  7. Los japoneses llevan al extremo todo lo que concierne al protocolo. En todas las esferas de la vida de un japonés están adyacentes las normas de protocolo. Es por ello que en multitud de ocasiones se percibe a los japoneses como personas con poca personalidad o que no dan pie a la improvisación. Para ellos todo está y debe estar marcado y estructurado. Bajo mi punto de vista todo este «lío» de la carta al emperador no hace mas que dejar en evidencia este hecho. Para mí se ha sacado de madre.

  8. Cuando el príncipe Naruhito visito Coria del Río hace unas semanas, estuvo dándole la mano a la gente común. En Japón se llevaron las manos a la cabeza, pero a mí el pobre hombre me dio la impresión de que quería quedarse allí, como el grupo de expedición japonés que hace 300 años decidieron quedarse en Sevilla XD

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