Contando personas

He encontrado unas fotos curiosas que tenía guardadas de japoneses contando gente. Esto se suele hacer en las ciudades de todo el mundo alrededor de las zonas más densas para poder organizar mejor los horarios de trenes, el encendido y apagado de semáforos etc. Pero como siempre, los japoneses son más exagerados que nadie, de repente un día normal en una estación secundaria me encontré un ejército de «contadores». No solo estaban en cada rincón de la estación, sino que también estaban en todas las esquinas en un radio de al menos 100 metros respecto a la estación.

Lo bueno es que después tienen estadísticas muy detallas, por ejemplo, hay un paso de peatones en Shinjuku por donde pasan medio millón de personas al día, de las cuales un 70% son hombres, y solo un 3% son niños. Se trata de un paso de cebra que lleva a la zona de negocios.

Quizás tener muy buenos datos sobre el tráfico de gente es uno de las razones por las que Japón tiene el sistema ferroviario más puntual del mundo.

Contando

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Esta chica estaba bastante lejos de la estación, supongo que me apuntaría como «gaijin con cámara de fotos».

26 respuestas a «Contando personas»

  1. Vaya flipada, aqui en Zaragoza todos los años ponen los cables cruzando la carretera con contadores para regular los semaforos pero de ahi a poner ejercitos de contadores que apunten hasta los niños, mujeres u hombres que pasan… hay que admitir que son muy organizados, casi llegan a la exageración del orden… pero bueno es una cultura distinta, supongo que a ellos les resultara curioso lo de los toros…

    Saludetes

  2. Los he llegado a ver contando a la gente que pasaba en coche hablando por el móvil, justo después de aparecer una prohibición oficial al respecto.
    Lo hacen como trabajo temporal y dicen que no está mal pagado.
    Yo la verdad es que no estaría por la labor. Los he visto en zonas rurales echados sobre la cuneta bajo la lluvia.
    Y sí, cuando yo pasaba delante de algunos de ellos le daban a un botoncito de esos, creo que en mi caso le daban al de bético sevillano :-p
    Saludos.

  3. Mi colega de curro Yamamoto-kun me ha estado contando su experiencia, dice que es el trabajo más aburrido que ha tenido nunca pero que le pagaron bastante bien.

  4. Desde lejos parecen esos contadores que tienen las azafatas que cuentan a la gente cuando suben al avión para saber si se ha perdido alguien en la escalerilla del mismo… pero a lo bestia (5 contadores).
    Al último contador que vi fue uno que trabajaba para una compañía de cine que contaba en un cine de verano la gente que entraba. Misión: comprobar que el dueño del cine declaraba exactamente el mismo número de entradas que las personas que había contado el «contador».

  5. Sólo lo he visto en los centros comerciales. Una vez lo pusieron en una calle pero con el animo de concluir que gracias a las obras de dicha calle había mucho más transito de personas. Lógico por otra parte porque hicieron la calle peatonal.

    Un saludo

  6. ¿Y si te quedas plantado delante de ellos te cuentan hasta el infinito?. Ya fuera de coñas, esta bien el boton para recordar que los trabajos «coñazo-temporales» estan en todos sitios, y si, direis, al menos esta bien pagado…claro, como que le hecharan mas horas que un reloj.

  7. ¡¡Ja, ja, ja!! Yo me reía del hermano de una amiga porque debía ponerse en un semáforo en Cartagena, a la salida de la autovía Murcia-Cartagena a contar los coches que llegaban, pero lo de contar gente en el metro es mucho más bueno. ¿Y no sería mejor fijarse en la cantidad de billetes que venden a una determinada hora? Es un decir, no sé si lo hacen o si es viable o no…

  8. Yo esto lo he visto en Madrid en Renfe, para contar la gente que sube y baja de los trenes. Aqui el sistema es más simple, como un cronometro y por cada persona que ven un click, el sistema japones parece más complejo.

  9. En «Cronica del pajaro que da cuerda al mundo» de Haruki Murakami el protagonista se encuentra con una chica (May Kasahara) que se dedica a contar calvos (los divide por tipos) contratada por una empresa de pelucas

  10. A mi lo q me alucina es lo de las fotos. Kirai, ¿tiras las fotos indiscriminadamente sin q te importe q te vean, o es q en Japón si le ahces una foto a alguien directamente se toma como algo normal?.
    Es que me llama la atencion 😀

  11. Una de cal y otra de arena: cuando decía que no está mal pagado me refería a lo que pagan por horas, aquí el trabajo temporal se paga por horas y el pago suele ser religioso. Por otra parte en agosto también hay gente contando personas en Japón. Trabajar en verano en España es muy chungo pero el verano japonés no es mucho mejor. El caso es que no digo que poner tejas no sea duro, más bien me refiero a que en España hay chicos repartiendo publicidad en verano por 3 euros la hora (o menos), gente vendiendo Kleenex en los semáforos o fruta en las carreteras, por poner un ejemplo. La diferencia está en lo que se paga en cada caso.
    Fijaos en los brazos del chaval de la primera foto, en el efecto fresa y nata del brazo, como dicen los de La Hora Chanante. Yo creo que calor estaría pasando, vamos, que no creo que el chico sea un camaleón, se tostará la piel como todo el mundo.

  12. En Valencia también he visto a veces «contadores» de estos. Los han puesto en la calle Colón (una de las grandes avenidas comerciales).

    Como curiosidad decir que un amigo mío ha trabajado de ésto y lo de siempre, muchas horas y un sueldo miserable.

  13. Que trabajos mas curiosos «contadores», no solo cuentan calvos en la novela de Haruki Murakami, para la empresa de pelucas, tambien le aconseja aquel empresario de exito contar numero de personas que pasaban por la calle para estudiar la clase de negocio que interesaba poner dependiendo de las caracteristicas de los viandantes, para un español parece surrealista, pero no hay duda que la observaciòn debe de ser uno de los secretos de su exito, algo mas para aprender aunque nos de la risa.

  14. JAJAJA son los mejores. Pero el trabajo más raro que yo ví fue también en Japón. Era un hombre que trabajaba en unas escaleras advirtiendo a TODOS los que pasaban que tuvieran especial cuidado con un escalón que había. Yo aluciné. Ya te imaginas al pobre hombre todo el día diciendo contínuamente: ¡Cuidado con el escalón¡ Y lo iba señalando… La verdad es que el escalón parecia un poco peligroso… pero de ahí a poner a un hombre… jajajaj Pero mira así es normal que en Japón no haya casi nada de paro, pues todo el mundo puede optar a un trabajo, por más chorra o aburrido sea. Para mi es algo admirable.

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